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“En varias provincias hay una suerte de corriente en sentido inverso a la que ha generado el gobierno nacional: mientras que el Ejecutivo dio un aumento en las cuotas del incentivo docente, algunos gobernadores aprovechan la calma que esto trajo para seguir con los recortes, mantener el congelamiento del escalafón, e impedir las discusiones sobre los recortes de la época de De la Rúa y Cavallo.” Este es el escenario del inicio del ciclo lectivo 2004 según la descripción del titular de la Ctera, Hugo Yasky, quien aseguró que si no se llega a una solución en el frente abierto entre el gremio y los gobiernos de Río Negro, Chubut, Entre Ríos, Córdoba y Jujuy no se descartan medidas de fuerza a nivel nacional.
“Si no hay un cambio de actitud de los gobiernos provinciales, en un lapso de dos o tres semanas deberíamos evaluar alguna medida a nivel nacional porque no es lógico hablar de tantos conflictos y circunscribirlos a un nivel regional, sino que se trataría de un problema de mayor dimensión”, dijo ayer Yasky a Página/12, durante el cierre del Congreso Nacional de la Ctera, que se realizó en la sede del gremio en San Telmo.
Cuando el Gobierno anunció dos semanas atrás el aumento de las cuotas por el pago del Fonid de 60 a 75 pesos, desde la Ctera aseguraron que la medida “despejaba los nubarrones” que amenazaban el inicio de las clases. Pero el gremio docente hizo una salvedad: esta medida no implicaba el fin de las disputas entre el sector y varios gobiernos provinciales.
Aunque en la mayoría de las provincias las clases comenzaron con normalidad, en cinco de ellas los nubarrones continúan: en Río Negro habrá un paro el lunes, martes y miércoles, en Córdoba habrá medidas de fuerza el 15 y 16 de marzo, se realizarán huelgas progresivas en Chubut, y los docentes de Entre Ríos analizan medidas para los próximos días.
Además de la postura frente a las provincias, la Ctera definió que a partir del segundo semestre de este año trabajará junto al gobierno en un proyecto de ley de financiamiento educativo. El gremio exigirá la continuidad del incentivo luego de que finalicen los pagos en abril del 2005. “Queremos recuperar además al Estado como protagonista del financiamiento de la Educación para revertir la desigualdad que generó la provincialización del sistema”, explicó Yasky.