EL PAíS › POR DOS AÑOS EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LAS NACIONES UNIDAS
La Argentina en las grandes ligas
Sobre un total de 191 miembros de la Asamblea General de la ONU, 189 votaron a favor de la Argentina para ocupar una banca no permanente. Tal como adelantara este diario, en enero presidirá dicho Consejo.
La Argentina fue elegida ayer para ocupar una banca como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que desempeñará durante dos años y que presidirá durante el mes de enero, tal como anunció Página/12 la semana pasada. La elección ocurre en un momento particularmente sensible, marcado por el unilateralismo norteamericano y los proyectos para reformar la ONU. “Nosotros criticamos la guerra contra Irak. Esto es una manera consecuente de luchar por un cambio, demostrando voluntad política y participando activamente en la comunidad internacional”, explicó a Página/12 el vicecanciller, Jorge Taiana.
Aunque un poco devaluada luego de la invasión a Irak, la ONU sigue siendo el principal ámbito para solucionar controversias a nivel mundial. El Consejo de Seguridad es su máximo organismo y el que tiene a su cargo las tareas más delicadas vinculadas con el mantenimiento de la paz. Está integrado por cinco miembros permanentes: las cuatro potencias triunfadoras en la Segunda Guerra Mundial –Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y Francia– y China. A estos países, todas potencias nucleares, se suman diez miembros no permanentes, elegidos por la Asamblea General por un período de dos años. Los países que lo integran se turnan para presidir el organismo durante un mes: a la Argentina le toca en enero.
Ayer, en Nueva York, 189 de los 191 miembros que integran la Asamblea votaron por la Argentina, que fue elegida junto con Dinamarca, Grecia, Tanzania y Japón. “Esto es muy importante porque para ser votada como lo fue, la Argentina tiene que haber hecho las cosas bien y tener un cierto prestigio internacional, con su participación en Haití, como defensora de la paz y de la seguridad internacionales y con una defensa grande del multilateralismo”, explicó el embajador ante la ONU César Mayoral, una vez que se conoció el resultado.
Aunque la incorporación formal se producirá el 1º de enero, la Argentina podrá participar en las sesiones desde noviembre, por su doble condición de miembro nuevo y futuro presidente. Además de los cinco países elegidos ayer, forman parte del Consejo como miembros no permanentes Rumania, Filipinas, Argelia, Benin y Brasil.
Justamente, la presencia de Brasil es un dato central. La Argentina y Brasil mantienen una silenciosa controversia desde hace años a raíz de la decisión de Brasilia de reclamar un sillón de miembro permanente como representante de Latinoamérica y el Caribe, apelando a un argumento histórico: su respaldo a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. La Argentina se opone a las ambiciones de su vecino, y ayer, luego de la elección, Mayoral explicó que la idea es dejar de lado las diferencias y aprovechar la relación estratégica para llevar adelante iniciativas en conjunto. “Es una oportunidad para fortalecer la acción con Brasil y encarar propuestas”, sostuvo el embajador, y mencionó la posibilidad de ampliar y mejorar la intervención en Haití, de la que participan los dos socios del Mercosur.
Desde un punto de vista más general, en la Cancillería festejaron la elección como el resultado de un arduo trabajo diplomático, que apuntó a reunir voluntades, conversar con los diferentes países y, finalmente, conseguir el lugar: es la octava vez que la Argentina ocupa un sillón en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “Es el resultado de un trabajo importante que marca una coherencia: nosotros criticamos la invasión a Irak y ahora demostramos la decisión de trabajar en mecanismos multilaterales. Además, demuestra que la Argentina participa de la comunidad internacional contra aquellos que decían que estábamos afuera del mundo”, explicó Taiana. “La instrucción del presidente Néstor Kirchner es fortalecer el multilateralismo con la idea de que sólo el conjunto de los países debe regir los destinos de la humanidad cuando se desarrolla un conflicto”, completó Mayoral.