SOCIEDAD › PASAJEROS DE TAXIS Y REMISES TAMBIEN DEBEN USAR PROTECCION
Los que deben ajustarse el cinturón
El lunes comienza la aplicación de sanciones para los automovilistas que no usen cinturón de seguridad. Además del conductor, deben llevarlo abrochado todos los acompañantes. Obligaciones para micros y combis escolares.
Por Mariana Carbajal
Los pasajeros de taxis y remises que no lleven puesto el cinturón de seguridad también podrán ser multados a partir del lunes, cuando comience a exigirse el uso obligatorio de ese accesorio en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Además, se considerará una infracción llevar en el asiento delantero a menores de 12 años, aun cuando tengan el cinturón abrochado. Las multas oscilarán entre 50 y 500 pesos y se considerará un atenuante que el infractor tenga disposición para cumplir la normativa. También se convertirán en infractores los conductores de combis escolares que transporten chicos sin el dispositivo colocado y los choferes de colectivos escolares que no tengan cinturón en los asientos sin baranda de protección. Esta misma exigencia corre para el transporte público de pasajeros, pero no le alcanzarán las sanciones porque su control depende de la Nación y no de la ciudad. Por esa razón, el gobierno porteño pidió a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que imponga a las empresas un plazo límite para equipar debidamente a todas las unidades.
No se trata de la entrada en vigencia de una norma nueva, sino de la aplicación de la Ley de Tránsito sancionada 9 años atrás. En uno de sus artículos establece el uso obligatorio del cinturón de seguridad, pero nunca antes se había exigido su cumplimiento en forma sistemática. El gobierno porteño lanzó el 9 de septiembre una campaña publicitaria de concientización y anunció que comenzará a aplicar multas a los infractores a partir del lunes. En la última semana, la Dirección de Seguridad Vial realizó un monitoreo en 90 esquinas de la ciudad y detectó que menos del 10 por ciento de los hombres y alrededor del 13 por ciento de las mujeres lleva abrochado el cinturón, según reveló ayer la titular del área, Leticia Piris. “Es lamentable que sean tan bajos los porcentajes”, opinó la funcionaria. En diálogo con Página/12, Piris detalló la información necesaria para salir el lunes a la calle a bordo de un vehículo y no cometer una infracción:
- Deben llevar cinturón abrochado todos los ocupantes del vehículo, es decir, no pueden viajar más personas que el número de cinturones disponibles.
- Los menores de 12 años y aquellos que no superen el 1,20 de altura deben viajar indefectiblemente en el asiento trasero y con el cinturón puesto.
- Los micros escolares de igual porte que un colectivo deben tener cinturones de seguridad en los asientos delanteros y traseros que no tengan barandas de protección.
- Las combis escolares deben tener un cinturón por cada asiento y todos sus ocupantes deben ir “atados”.
- Los pasajeros de taxis y remises también deben llevarlo abrochado igual que los conductores. “Las multas son personales y si el que está incumpliendo es el pasajero, él será el sancionado”, indicó Piris.
El control correrá por cuenta de agentes de la Policía Federal, que se encargarán de hacer la “boleta”. El camino será el mismo que en otras infracciones de tránsito. “En el caso de que haya pasado el plazo de pago, el expediente pasa a mandatarios que proceden a la ejecución y en ese caso será el monto de la multa más el costo del mandatario”, explicó Piris.
“Pedimos a los policías que anoten en el acta de infracción si la persona mostró disposición para abrocharse el cinturón en el momento. En ese caso, se tomará como un atenuante a la hora de determinar el monto de la multa. En cambio, si se negó, se considerará un agravante”, indicó la directora de Seguridad Vial.
En los últimos días, sobre la publicidad oficial que insta a la gente a usar los cinturones, aparecieron carteles fotocopiados que tildan a la norma de “inconstitucional”: “Me parece un argumento infantil y absurdo, que no se plantea en ningún otro país. El que se abrocha el cinturón no sólo está cuidando su vida, sino que está evitando un gasto al Estado, ya que los gastos en salud derivados de un accidente generalmente los paga el Estado. El desapego a la vida del que no quiere usarlo no tenemos por quépagarlo entre todos. Se calcula que si uno no usa el cinturón tiene 6 veces más posibilidades de morir en un accidente que quien lo lleva abrochado”, replicó Piris.