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Una serie de pintadas nazis, incluyendo cruces esvásticas, un retrato de Adolf Hitler, consignas antijudías y una referencia a la Noche de los Cristales, una feroz ofensiva desatada contra la comunidad judía alemana en 1938, aparecieron durante el fin de semana en el cementerio israelita de Liniers y en el frente de un colegio judío de Flores. Se trata de un hecho casi inédito, porque hasta ahora las pintadas en cementerios tenían un patrón habitual: el origen era alguna interna policial, el objetivo provocar conmoción y las pintadas resultaban burdas, de escaso nivel ideológico. En cambio, esta vez las inscripciones hablan de un Movimiento Walther Darré, en referencia a un argentino que llegó a ser ministro de Hitler, por lo que inicialmente el diagnóstico es que la idea surgió de alguien que conoce bien la ideología y la historia del nazismo.
El titular de la AMIA, Abraham Kaúl, fue quien denunció la existencia de las pintadas, tras observarlas personalmente. “Durante el fin de semana, aparecieron las inscripciones en las dos columnas exteriores y a ambos lados de la puerta principal del ingreso al cementerio de Ciudadela, conocido dentro de la comunidad judía como el Cementerio de Liniers. Incluían una cruz esvástica, la cara de Hitler y las leyendas ‘Judíos putos’ e ‘Hijos de Satán’. Eso fue hecho en la madrugada del sábado”.
“Esta mañana –agregó Kaúl– aparecieron nuevas pintadas en una pared lateral del cementerio y en el frente de la escuela Maimónides de Flores. Esas inscripciones fueron hechas en la noche del domingo. Llama la atención la referencia a la Noche de los Cristales Rotos, escrita en la pared en perfecto alemán, Kristallnacht, sin ningún error ortográfico. Esto indica que el ideólogo de esto fue alguien que sabe de lo que habla, que tiene cierta formación.”
Otra evidencia que va en esa dirección es que aparece como firma el Movimiento Walther Darré, en referencia a un personaje que pocas personas conocen. Darré nació en la Argentina a fines del siglo XIX y se fue a vivir a Alemania en 1905. Se incorporó al partido nazi y de la mano de uno de los jerarcas, Heinrich Himmler, llegó a ser ministro de Agricultura, aunque tuvo un papel de importancia en todo lo que tenía que ver con las estrategias racistas del Tercer Reich. Darré era biólogo y desarrolló teorías y prácticas que apuntaban a la pureza racial, incluyendo la cría de seres humanos y el embarazo de mujeres rubias y germánicas, aunque no mediara casamiento con ellas.
En la escuela Maimónides de Flores las pintadas fueron menos sofisticadas, aunque evidencia cierta preparación: tanto la cruz esvástica como el rostro de Hitler se hicieron con moldes, seguramente de cartón.
Hasta ahora, las causas judiciales en las que se investigan profanaciones y pintadas en cementerios judíos demostraron que, por lo general, quienes actuaron como mano de obra eran jóvenes humildes, contratados por buchones policiales. El objetivo era crear conmoción y se produjeron pocos días después de algún hecho de relevancia que afectaba a la Bonaerense. Por ejemplo, después de la masacre de Ramallo hubo dos profanaciones en una semana, y una de las más resonantes se produjo tras la expulsión de la causa AMIA de un comisario de la Bonaerense, justito en la zona en que ese comisario tenía jurisdicción. En esta última causa judicial, dos chicos admitieron haber hecho las pintadas y dos policías reconocieron haberles pagado. Esos jóvenes ni siquiera sabían lo que era una cruz esvástica.
En este caso las cosas parecen distintas y daría la impresión que se trata de un grupito, con algún nivel de formación ideológica, que se lanza a sus primeras actividades. Eso sí, como ha ocurrido en todos los hechos anteriores, justamente la consigna policial no estaba en su puesto.