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La recaudación tributaria del año cerrará muy cerca de los 100 mil millones de pesos. La AFIP difundió ayer los datos correspondientes a noviembre, que revelan que en once meses se obtuvieron 90.300 millones de pesos por impuestos y aportes al sistema de seguridad social. El incremento de la actividad económica le juega a favor al fisco, sobre todo por una fuerte elasticidad positiva (los pagos crecen en mayor proporción que las ventas). También ayuda la suba de las importaciones (se refleja en el IVA que retiene Aduana) y una cierta tendencia a la reducción en la mora de los contribuyentes. No por eso el Gobierno va a desistir de seguir cobrando otros tributos de aporte significativo a la recaudación, como derechos de exportación y el que grava los débitos y créditos bancarios.
Lo señalado más arriba se vio plenamente reflejado en los resultados de la recaudación en noviembre y en los primeros once meses del año. Lo ingresado en noviembre superó en un 26,8 por ciento a lo del mismo mes del año anterior. En la suma de los once meses, el incremento fue del 37,9. El IVA aporta la tercera parte de los recursos tributarios (2686 millones en el mes, 28.314 millones entre enero y noviembre), pero crece la participación que en esos valores tiene el impuesto que ingresa por Aduana (sobre las importaciones). En lo que va del año, lo tributado sobre las compras externas aumentó 52 por ciento sobre el año anterior, mientras que el IVA pagado en el mercado interno subió 22 por ciento.
Alberto Abad, titular de la AFIP, señaló que “hay cierta recuperación con respecto a los niveles anteriores de evasión y mora”, aunque admitió que ello no explica el 34 por ciento de incremento de la recaudación del IVA en noviembre ni el 35 por ciento para el mismo mes del impuesto a las transacciones bancarias. “Impacta en parte la mayor actividad económica, que se refleja en un aumento nominal del monto de operaciones del 14 al 15 por ciento”, por el efecto combinado de crecimiento de la producción más aumento de precios. “Y en parte, que es ya tradicional, que el IVA tiene una elasticidad producto muy alta: antes, cuando la actividad económica caía, la recaudación en el IVA caía en mayor proporción; ahora, con crecimiento, los ingresos por IVA también crecen en mayor medida”, comentó.
El responsable de los recaudadores explicó que los sistemas de fiscalización centrados en un grupo de empresas (alrededor de un centenar) que concentran el 70 por ciento de las ventas totales de la economía han dado buenos resultados. “Se les pidió que informaran a quién han vendido, para cruzarlo con los datos de liquidación de impuestos del cliente; así se logró bajar mucho la evasión en las primeras etapas (salida de fábrica y distribución mayorista), pero todavía falta extenderlo a la última etapa, de venta final en el comercio”, completó.
Para diciembre no se espera una recaudación espectacular, sobre todo porque el diferimiento del pago de Ganancias dispuesto en favor de los contribuyentes en relación de dependencia representará una reducción de ingresos en el mes de unos 1200 millones de pesos, estiman en la AFIP. Ese monto se recuperará con la recaudación de los primeros meses del año próximo, para cuando se esperan incrementos de ingresos bastante menos significativos que los verificados durante 2004. La baja estacional de exportaciones de granos, con caída del precio de la soja incluida, hasta ahora fue más que compensada, en la suma global de retenciones cobradas, por el aumento del petróleo. Los derechos de exportación contribuyeron con 9405 millones a los ingresos de los primeros once meses, 10,6 por ciento más que en el año anterior.
En el presupuesto para el año próximo se estimó una mejora del 10 por ciento en la recaudación nominal. Una meta no demasiado pretenciosa, de no mediar una baja en el nivel de actividad, imprevista hasta ahora.