EL PAíS › DENUNCIA DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS EN CATAMARCA
Para investigar los fusilamientos
En agosto de 1974 el Ejército ejecutó a más de 14 miembros del ERP. Cinco personas estarían enterradas como NN en Catamarca.
Por Camilo Ratti
Desde Córdoba
Representantes de distintos organismos de derechos humanos de Catamarca presentaron una denuncia ante la Justicia Federal de esa provincia para que investigara el fusilamiento de un número no determinado de personas pertenecientes al ERP, que fueron ultimados por personal de las Fuerzas Armadas en agosto de 1974, cuando intentaron copar el cuartel 17º Aerotransportada del Ejército. Además, solicitan la exhumación e identificación de cinco cadáveres NN enterrados en el cementerio municipal de la capital norteña.
Mirtha de Clerici, Ana Radusky, Jorge Alberto Perea y Guillermo Andrés Díaz Martínez comparecieron ante la Justicia Federal catamarqueña para denunciar el fusilamiento, en agosto de 1974, de un grupo no determinado de combatientes del ERP (serían entre 14 y 16) y que cinco de estas personas se encontrarían enterradas, sin ser identificadas, en el cementerio municipal de la capital. La presentación se basa en la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA en la que el país se obliga ante la comunidad internacional a reabrir las investigaciones judiciales en el ámbito de la Justicia Federal con el fin de averiguar e investigar los hechos históricos y el destino de los desaparecidos.
“A los fines de cumplir con las obligaciones asumidas por el Estado argentino, incluido el Poder Judicial, es que solicitamos a la Justicia Federal de Catamarca arbitre todos los medios necesarios para que se constate la existencia de los hechos relatados y proceda a la exhumación de los restos humanos y a la realización de las pericias técnicas científicas necesarias para su identificación, para posteriormente entregar dichos restos a sus familiares”, le dijo a Página/12 Martín Fresnedas, quien junto a Claudio Orosz –abogados de la regional cordobesa de la agrupación HIJOS– patrocinan a los cuatro denunciantes.
“Pusimos en conocimiento del juez de los números probables de las tumbas en base a un testimonio confidencial de un ex empleado del cementerio. Sería la ubicación a la que fueron trasladados en el año 1987 en forma definitiva los cuerpos”, contó Fresnedas, quien agregó que “por su prestigio y experiencia en este tipo de trabajos, solicitamos que sea el Equipo Argentino de Antropología Forense el encargado de realizar las exhumaciones y las identificaciones de estos cinco cadáveres”.
Testimonios, recortes periodísticos de la época y dos libros del historiador Pablo Pozzi relatan que los integrantes del ERP “resistieron hasta agotar las municiones y que el Negrito Fernández habría acordado la rendición con el jefe militar del operativo de cerco, entregándose luego con todos los integrantes del grupo (probablemente entre 14 y 16 combatientes). Momentos después, ya desarmados, y en situación inerme, sin posibilidad de resistencia alguna, habrían sido todos fusilados por las fuerzas del Ejército. Es probable que incluso algunos de ellos fueran ejecutados al ‘estilo vietnamita’, esto es, lanzados desde gran altura de un helicóptero del Ejército”.