EL PAíS › BIELSA RENUNCIO AL PARTIDO QUE HABIA CREADO CON VALDES

Un gesto para el Presidente

Ayer le comunicó a Kirchner su renuncia a Gesta, el partido que formó en 2002. Así, se distancia de su ex asesor Valdés.

 Por Sergio Moreno

Eduardo Valdés regresará hoy a la Cancillería acompañando a Roberto Quiñones, en un nuevo movimiento de su estrategia para conseguir el reencuentro con su madre, la neurocirujana cubana Hilda Molina. Pero en esta oportunidad algo habrá cambiado respecto de su última visita al edificio de Arenales y Esmeralda, hecha la semana pasada: el canciller Rafael Bielsa, su viejo amigo, ya no compartirá con él la criatura política que dieran a luz en 2002, Gesta, el partido que tenía al ministro como presidente. Bielsa le comunicó ayer a Néstor Kirchner que renunciaba a la agrupación, dándole el mensaje de que ya no comparte el mismo espacio político con Valdés, objeto –sostenido en el tiempo– del enojo presidencial.
Valdés fue despedido de su cargo en el Ministerio de Relaciones Exteriores –era jefe del gabinete de asesores del canciller y, en los hechos, su mano derecha y virtual vicecanciller– luego de que la médica cubana Hilda Molina y su madre, Hilda Morejón, ingresaran en la embajada argentina en La Habana el pasado 15 de diciembre. Fue el punto álgido de la crisis desatada ante la negativa del gobierno cubano de dejar viajar a la neurocirujana a la Argentina para visitar a sus dos nietos, que aun no conoce, y por la insistencia de la diplomacia criolla para que Fidel Castro otorgue el permiso de salida a la médica.
La salida de Valdés del gobierno lejos estuvo de terminar o, cuando menos, morigerar las tensiones desatadas alrededor del caso. Roberto Quiñones es, al igual que su madre, médico y un activo militante de su propia causa. Casado con una argentina, con dos hijos argentinos –que su abuela Hilda nunca pudo ver personalmente–, Quiñones contrató a Valdés para que lo represente ante el Estado argentino y así continuar con su tarea de presión. A Valdés, según su propia versión, lo acompañan en esta faena la virtual ex subsecretaria de Derechos Humanos de la cancillería y ex jueza Alicia Oliveira y el ex senador radical Hipólito Solari Yrigoyen.
Kirchner camina por un estrecho desfiladero en la política exterior hemisférica; estrecho ya que su decisión política es mantener buenas relaciones con Castro y con Washington a la vez. La estrategia desplegada por Valdés desde la Cancillería chocó contra estos anhelos. Esta nueva avanzada del ex jefe de asesores, si bien no pone en peligro la palabra (y la acción) del Estado, fastidia al Presidente.
Ayer a la mañana Kirchner lo habló con Bielsa.
El canciller fue cauto; después de todo, Valdés es su amigo y viejo compañero político. Sin embargo, Bielsa le comunicó a Kirchner que renunciaba a Gesta, el partido que presidió hasta ayer y que había fundado en los convulsionados días de 2002. La renuncia del canciller a su criatura fue la concreción del alejamiento político de Valdés, una toma de distancia que se le hizo necesaria ante el alto perfil que el ex asesor adoptó en este tramo del caso Quiñones-Molina. “No comparten ya el mismo espacio político”, comentaron a este diario en el Gobierno.
Hoy, Valdés tiene audiencia en Cancillería, por la tarde. A esa hora, Bielsa estará camino a París con el Presidente. Dos senderos que, ayer, comenzaron a bifurcarse.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.