EL PAíS › SOLA ESTA SEGURO DE QUE VAN A VOTAR SU PRESUPUESTO
Otro gesto desde la Rosada
Por D. S.
Un poco por el respaldo simbólico de Néstor Kirchner, otro por la necesidad de bajar los niveles de tensión, Felipe Solá se mostró persuadido de que la Legislatura bonaerense terminará aprobando el nuevo Presupuesto para el año 2005 y que el duhaldismo no volverá a ofrecer los niveles de beligerancia que se registraron en los momentos más álgidos de la disputa.
“Estoy seguro de que me van a votar el Presupuesto 2005”, contestó Solá, en la localidad de Virrey del Pino, en el partido de La Matanza, al ser consultado sobre el enfrentamiento abierto con los legisladores. El acto fue de por sí todo un gesto –uno más– de Kirchner para el gobernador, ya que todos leyeron la decisión del Presidente de invitarlo como un posicionamiento en la interna bonaerense.
Está claro: el gobernador quiere imponer una nueva “ley de leyes” en el Parlamento provincial muy distinta a la que habían aprobado los legisladores que responden a Eduardo Duhalde.
Sin hablar o, mejor dicho, a pesar de decir que sería “prescindente” en el tema, Kirchner ya había dado muestras de cuál es su postura en el diferendo bonaerense. Poco después de escuchar las quejas de Duhalde en su despacho de la Casa Rosada, se llevó a Solá de gira por París, dejándose sacar cientos de fotos con el gobernador en calles y bares de la capital francesa.
Pero no se quedó ahí: el acto de ayer se desarrolló en La Matanza, un territorio que tiene a maltraer a Duhalde ya que no logra dominar ahí al peronismo. Como si fuera poco, el intendente del lugar, Alberto Balestrini, había calificado de “señor feudal” al ex presidente, algo que lo sacó de las casillas. De eso es testigo el propio Kirchner. Fue delante suyo donde Duhalde se cansó de blasfemar contra el intendente.
Por ahora, hay todo una puesta en escena de negociación, que involucra al diputado y presidente del justicialismo bonaerense José María Díaz Bancalari, un reconocido duhaldista, aunque con muy buena relación con el presidente Kirchner.
Hay una verdad que todos saben y pocos dicen: Duhalde está de vacaciones hasta el próximo lunes y dan por descontado que sin su presencia nadie moverá una ficha, por más que Bancalari vaya a todas y cada una de las reuniones en las que se pretenda firmar el armisticio.
Aun así, Solá no se baja de su prédica pacifista y componedora. “No se preocupe usted porque los legisladores saben que tienen que apoyar a su gobernador”, le contestó el gobernador a un periodista, cuando le insistía sobre cómo evolucionaría la situación.
Desde la vereda de enfrente, los halcones del duhaldismo se han resguardado en un coordinado silencio. Osvaldo Mércuri, Raúl Garivoto y Alfredo Atanasof no han vuelto a dar sus habituales gritos de guerra. Está claro que no por no contradecir a Solá, sino por respetar el pedido de discreción del propio Duhalde, quien no quiere subir el tono de la pelea hasta nuevo aviso.