EL PAíS › CARLOS MENEM ANUNCIO SU CANDIDATURA A SENADOR POR LA RIOJA, PERO TENDRA QUE IR A INTERNAS
Operación: a la búsqueda de algún fuero
Pese a que en más de una ocasión había descartado esa posibilidad, Carlos Menem anunció que será candidato a senador por La Rioja en las elecciones de octubre. De esa forma, busca posicionarse como opositor al Gobierno y conseguir inmunidad judicial. Sin embargo, el gobernador Angel Maza, ahora neokirchnerista, se opone y anuncia que enfrentará a los Menem en internas.
Por Diego Schurman
Siempre dijo que el Papa no vuelve a ser obispo. Era una forma de relativizar la posibilidad de aceptar una candidatura que no fuera la de presidente. Pero la máxima con la que Carlos Menem buscaba darse lustre resultó lisa y llanamente una mentira. Ayer se oficializó su precandidatura a senador por La Rioja, con la que además de buscar convertirse en el referente de la oposición a Néstor Kirchner intentará garantizarse seis largos años de inmunidad judicial.
El anuncio corrió por cuenta de su hermano Eduardo. Y generó revuelo en La Rioja, ya que el gobernador Angel Maza, revelado como un neokirchnerista, no quiere saber nada con la familia Menem. Dicho de otro modo: entre los precandidatos que promoverá la actual administración provincial no estarían ni el ex presidente ni su pariente senador.
Así las cosas, de querer figurar en la boleta del PJ para las elecciones de octubre de este año, Menem deberá disputar una interna abierta y simultánea con el aún no definido caballo del comisario.
La Rioja renovará sus tres bancas de senadores, que hoy ocupan Ada Maza, Eduardo Menem y Jorge Yoma, y también sus dos de diputados, que ostentan Gladys Cáceres y Graciela Herrera.
El ex presidente aspira a que su apellido tenga el peso suficiente como para encolumnar al peronismo riojano, a pesar de Maza. Y que eso le permita persuadir al gobernador para sumarlo a la aventura, ofreciéndole el segundo lugar en la boleta de senador a su hermana Ada, lo que evitaría una interna. Si no prospera, la alternativa es ir al choque con Maza. En esa misión lo acompañarían la legisladora Alejandra Oviedo, como segunda precandidata a senadora, y su hermano Eduardo como postulante suplente, aunque también se lo menciona como posible primer precandidato a diputado.
Hasta hace poco, Oviedo fue ministra de gobierno de Maza. Pero el mandatario provincial la echó por haber participado activamente del acto de regreso de Menem a La Rioja.
En la provincia son varios los que aspiran a la candidatura a senador. El vicegobernador Luis Beder Herrera es uno. El titular de la Casa de la Rioja, Carlos Chacón, es otro. Desde los ‘90 que el peronismo riojano no dirime sus cargos nacionales en internas.
Hay una tercera opción que evitaría esa puja electoral dentro del PJ. Y es que Menem se presente como candidato por fuera de la estructura partidaria. Aunque esta alternativa lo mostraría en una contradicción doctrinaria: sus recientes encuentros con el puntano Adolfo Rodríguez Saá tuvieron como argumento central la convocatoria a elecciones de autoridades en el Consejo Nacional Justicialista.
El que se vería beneficiado con una atomización del sector que hegemonizó la provincia por décadas es Yoma. El senador aspira ahora a renovar la banca que consiguió por la minoría. Yoma ha sabido interpretar el calor del poder, y por eso en la geografía peronista hoy se muestra como el primer kirchnerista. Tanto, que en el recinto comparte con Cristina Fernández de Kirchner un enemigo común: Eduardo Menem.
Todos contra todos
La pulseada llevó ayer a casi todos los intendentes riojanos a posicionarse con Maza. A través de una solicitada, titulada “Porque pensamos en el futuro”, manifestaron un “rotundo” apoyo a los acuerdos establecidos entre la administración provincial y la central. Si bien al texto le faltó una única firma, la del menemista Nicolás Martínez, de Arauco, se compensó con otra de su par de Anillaco, los pagos de Menem.
No fue la primera manifestación pública de la pelea Menem-Maza. En enero, durante la cumbre del ex presidente con Rodríguez Saá, el riojano, sin nombrarlo, había calificado al gobernador de “traidor”. Y ayer consideró que esa relación “ha llegado a un punto final”. Yoma, viejo conocedor de estos tires y aflojes, cree que Maza está haciendo una puesta en escena para sacarle fondos al Gobierno, pero que terminará acordando una lista de unidad con sus mentores políticos, o sea Eduardo y Carlos Menem. Como especulaban los propios menemistas, Yoma estima que Menem encabezará la boleta de senadores y que Ada Maza, la hermana del gobernador, ocupará el segundo lugar (ver aparte).
En La Rioja aseguran que la pelea es real. Y que no resulta gratis, en plena patria menemista, decir, como dijo ayer Maza, que el gobierno está dispuesto a “acompañar” la gestión de Kirchner. Sabe que la asociación del apellido Menem con La Rioja no sólo redujo en el último lustro el flujo de dinero desde la Nación a la provincia, también congeló decisiones de corte institucional. Como ejemplos de esta situación, se mencionó la demora en la firma de un acta para el traspaso del sistema previsional a La Rioja, que resuelve miles de casos de jubilación suspendidas; el envío de fondos para la construcción de la ruta Chilecito-Capital, la construcción de 3 mil viviendas económicas, ayuda para los problemas de seguía, fondos fiscales para reactivar empresas, entre otras cosas.
En boca de Eduardo Menem, lo que hizo Maza es dejarse “extorsionar” por el gobierno central. Trocar “recursos por votos”. Su hermano Carlos fue en esa misma línea: “Hay provincias que tienen necesidad de subsistir e inclusive renuncian a algunos aspectos que hacen a la ética con tal de conseguir recursos”.
Con Rodríguez Saá
Menem aspira a convertirse en el referente de la oposición a Kirchner. Y su acuerdo con Rodríguez Saá, quien también se postularía como senador por el justicialismo de San Luis, apunta a conformar un subloque en el Congreso. Ambos ex mandatarios seguirán diagramando su estrategia hoy, probablemente en el Hotel Presidente o el Sheraton Hotel.
Como parte del plan, tenderán redes hacia los gobernadores que han comenzado a mostrar sus diferencias con la Casa Rosada, entre ellos Juan Carlos Romero (Salta) y José Manuel de la Sota (Córdoba). Pero entre los primeros que llamarán estará el neuquino Jorge Sobisch, quien no tuvo empacho en criticar duramente a Kirchner apenas un día después de recibirlo en su provincia, el último viernes.
La senaduría, además del puntapié inicial para un armado de poder, le concede fueros a Menem. Y estos fueros le otorgan inmunidad de opinión y de arresto. “Un juez, antes de dictar su detención, tiene que pedir el desafuero y para ello deben votar positivamente los dos tercios de los miembros presentes en la sesión”, explicó a este diario el constitucionalista Daniel Sabsay.
Leyes al margen, en el juego de presiones que impera en el poder, no es lo mismo avanzar con el proceso de una persona con inmunidad que con una que no la tiene. Menem lo supo desde que dejó la presidencia. Fue detenido en Don Torcuato cuando no tenía cargo alguno. Y, estando en Chile, demoró su regreso a la Argentina hasta que le aseguraron que no sería arrestado.
De alcanzar la senaduría, no tendría estos “contratiempos”. Simplemente debería explicar por qué de Papa se degradó a obispo. Aunque si no lo hizo en 2001, cuando, en arresto domiciliario, se postuló de candidato a senador suplente de su hermano Eduardo, probablemente evite hacerlo ahora. A esta altura, en su búsqueda de una cuota de poder que lo devuelva al centro de escena, todo parece darle lo mismo.