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Comenzó la cuenta regresiva para la reapertura de boliches bailables en la ciudad de Buenos Aires. El viernes, el gobierno porteño abrirá el nuevo registro en el que deberán reempadronarse para volver a funcionar. Ayer, Aníbal Ibarra firmó el decreto de necesidad y urgencia con las nuevas exigencias para el sector, adelantadas por Página/12 en su edición del sábado. “Si el mismo viernes hay propietarios que acreditan toda la documentación requerida podrán abrir este fin de semana”, afirmó Ibarra en declaraciones a este diario. Las nuevas reglas para el funcionamiento de boliches fueron detalladas por el jefe de Gobierno en una conferencia de prensa, en la que además anunció la convocatoria a una comisión de expertos para aggiornar las normas de prevención contra incendios y presentó una batería de medidas contenidas en un “plan integral de gestión” que apunta a mejorar el esquema de controles, luego de las falencias que quedaron en evidencia tras el incendio en República Cromañón, con el objetivo de lograr un “correcto ejercicio del poder de policía”, transparentar y simplificar el sistema de habilitaciones y generar una “tendencia a corrupción cero”.
El decreto de necesidad y urgencia con las nuevas exigencias para las discos será publicado mañana en el Boletín Oficial y comenzará a regir el viernes. Hoy será enviado a la Legislatura. Los diputados tienen un plazo máximo de diez días para refrendarlo. En caso contrario, si no lo aprueban, caducará. Ayer, ante una pregunta de Página/12, la titular del bloque macrista de Compromiso para el Cambio, Gabriela Michetti, aclaró que su sector no pondrá obstáculos a la sanción si acuerdan con la iniciativa. Desde la cámara que agrupa a los dueños de los boliches adelantaron que en una semana alrededor de un 60 por ciento de los locales estaría en condiciones de presentar la nueva documentación exigida por el gobierno porteño (ver aparte). La nueva normativa no es una novedad para ellos: hace un par de semanas tuvieron un adelanto de los detalles de boca del mismo Ibarra, con la idea de que fueran juntando los requisitos necesarios para no demorar demasiado más la reapertura. De todas formas, en la Secretaría de Seguridad descuentan que un porcentaje de las discos no podrá adecuarse a las nuevas exigencias y no volverá a funcionar más.
Entre otros requisitos, los boliches deberán presentar un plan de evacuación suscripto por un profesional matriculado idóneo y una constancia de que la totalidad de los revestimientos interiores son de materiales no combustibles o bien ignífugos o con tratamiento ignífugo. También, un seguro de responsabilidad civil que cubra los riesgos por siniestros de los concurrentes. Y mientras permanezcan abiertos al público, deberán contar con un servicio médico de emergencia y un bombero de guardia, que se encargue de controlar que estén en condiciones las medidas de seguridad preventivas, como puertas de emergencias sin obstrucciones y matafuegos en regla.
La flamante normativa alcanza no sólo a las discos propiamente dichas sino también a todos aquellos locales –ya sean restaurantes, clubes u otros establecimientos– en los que se desarrollen actividades de baile. Quedan exceptuadas de las nuevas exigencias las “milongas”, donde la única y exclusiva actividad sea la enseñanza del tango, según quedó establecido en el decreto firmado ayer por Ibarra y todos los secretarios de su gabinete. Su contenido, como el del plan de gestión integral anunciado por el jefe de Gobierno, fueron elaborados por el secretario de Seguridad, Juan José Alvarez, quien ayer acompañó a Ibarra en la conferencia de prensa. “La seguridad no es una materia negociable”, quiso dejar en claro Alvarez, ante las cámaras de televisión.
Tal como informó este diario el sábado, continuará en toda la ciudad la prohibición de realizar recitales en locales cerrados hasta que el gobierno porteño defina bajo qué condiciones de seguridad podrán volver a hacerse.
El decreto crea un registro público en el que deberán reinscribirse todos los lugares bailables para reiniciar su actividad. Según informó Ibarra a Página/12 formalmente se abrirá el viernes, pero entre hoy y mañana si algún propietario está en condiciones puede presentarse en el área de Control Comunal, en la avenida Regimiento de Patricios al 500, con toda la documentación requerida, se le será aceptada.
Las otras exigencias que deberán cumplir –contenidas en el decreto de necesidad y urgencia– son las siguientes:
- Una constancia de la capacidad autorizada, que no podrá superar las dos personas por metro cuadrado.
- El certificado del cumplimiento de la normativa contra incendios de la Superintendencia de Bomberos, que deberá renovarse trimestralmente.
- Una constancia de que el personal de seguridad está debidamente inscripto en el registro oficial previsto por la ley Nº 118 de Seguridad Privada.
- Una certificación de los materiales y/o procesos utilizados para el tratamiento ignífugo de revestimientos y aislaciones acústicas y su fecha de caducidad.
Además, durante el tiempo en que los locales estén abiertos al público tendrán que tener una persona responsable de llevar a cabo el plan de evacuación y acreditar la emisión de entradas preimpresas y numeradas en forma correlativa, con la leyenda “prohibido el ingreso de menores de 18 años de edad” cuando corresponda.
La inscripción en el nuevo registro durará un año, al vencimiento del cual deberá repetirse el mismo trámite.
Ibarra precisó que a los lugares de baile se les dará un plazo de 180 días para reemplazar los revestimientos acústicos por materiales no combustibles.
Entre otras medidas anunciadas ayer figura una adecuación de la normativa a las costumbres actuales. Una vieja norma vigente fijaba en las 4 de la madrugada el cierre de los boliches. A partir de ahora no habrá restricciones de horario. Por otra parte, las matinés se extenderán entre las 16 y las 24, es decir, dos horas más de lo que estaba establecido legalmente hasta el momento.
Además, Ibarra oficializó ayer la convocatoria a una comisión de expertos –adelantada por Página/12– que deberá expedirse en un plazo de 90 días para mejorar las normativas sobre prevención de incendios. “Queremos que haya un compromiso de los especialistas para establecer políticas de prevención”, apuntó el jefe de Gobierno.