El presidente de Southern Winds, Juan Maggio, rompió el silencio y ayer dio una entrevista a Página/12. Llamativamente, sobre los puntos más oscuros y polémicos del escándalo que sacude a su empresa no tuvo respuesta precisas. O no quiso darlas. Lo que sí dijo sin dubitar es que el empresario Eduardo Eurnekian, titular de AA2000, tiene un 30 por ciento del paquete accionario de SW a través de una empresa europea. Eurnekian lo niega.
La entrevista fue en su oficina, en el piso 26 del edificio de Suipacha y Santa Fe, donde está la Secretaría de Turismo de la Nación y se concentra gran cantidad de líneas aéreas. A Maggio se lo vio bastante cansado. Por momentos, dubitativo. A veces demoró en pronunciar las palabras, o miró a sus asesores de comunicación en busca de algún dato.
–¿Por qué su hermano Cristian hizo la denuncia del caso recién el 5 de octubre? Las valijas con droga llegaron a España el 17 de septiembre.
–Recién el 22 de septiembre la Guardia Civil comunica a SW de la existencia de las valijas ...
–Según la información que trascendió, la Guardia Civil había observado el mismo 17 de septiembre la presencia de las cuatro valijas que no fueron retiradas del Aeropuerto de Barajas.
–Yo no sé con exactitud qué pasó ahí.
En este momento, la vocera de SW, Encarnación Ezcurra, acota: “La llamada acá es del 22”.
–Sí –retoma Maggio–, el gerente de SW en España, Flavio Cañoto, nos comunica el día 22 de septiembre que ese día la Guardia Civil española le dice que tiene dos valijas de SW que presuntamente tenían cocaína.
–Entonces, ¿por qué demoraron 13 días en ir a la Justicia?
–Primero era solamente un rumor el hecho de que existían valijas con cocaína.
–¿Un rumor?
–Cuando la Guardia Civil se lo comunica a Cañoto lo hace verbalmente. Por lo general se labra un acta y hay testigos de la compañía que corroboran que existe droga adentro de las valijas. Eso no existió. Cuando lo llaman a Cañoto, le dicen si podía ir en ese momento al Aeropuerto porque las iban a abrir. El no estuvo presente porque no le dieron tiempo a llegar, porque vive a 48 kilómetros de distancia. Inmediatamente, ese 22 de septiembre, nuestro gerente de Seguridad, Ricardo Caso, por orden del gerente general de la compañía, que es Cristian Maggio, solicita un sumario interno. La tarea de Ricardo Caso no se centra en investigar quiénes son los narcotraficantes, porque tampoco le corresponde eso, sino quién infringió las normas de seguridad. Había cuatro valijas sin acompañante. Ese es el primer indicio que tomó para investigar quién dio la orden de enviarlas, quién las embarcó y es ahí donde surge toda una hipótesis de la compañía.
–¿Por qué no resolvieron hacer el sumario paralelamente a la denuncia en la Justicia?
–Porque en una compañía se reciben denuncias de todo tipo, anónimos ... Antes de hacer una denuncia falsa hay que hacer una investigación y un sumario. (Al principio) no teníamos los elementos para ir a la Justicia.
–¿A qué conclusión llegó la investigación interna?
–Que el señor Walter Beltrame había viajado a España y había ordenado el envío de cuatro maletas sin acompañante. Esa es la primera infracción. Después investigamos quién le autorizó el pasaje a Beltrame, porque es un empleado que no tiene capacidad como para utilizar un pasaje. El pasaje fue autorizado por el señor Fernando Arriete. Esto está escrito y consta en la causa. Con este material nosotros hacemos la denuncia en la Justicia. Se necesitan muchas agallas para denunciar al narcotráfico. Pero bueno, eso es lo que nos corresponde.
–Se habla de que habrían sido unas cien las valijas voladoras desde 2002...
–Nosotros solamente descubrimos cinco valijas.
–En realidad ustedes no las descubrieron...
–Hicimos la denuncia sobre esas cinco valijas... (la asesora de comunicación le corrige que en realidad eran cuatro). Bueno, cuatro, porque dicen que había una quinta. Ehhh...
–¿Usted asegura que estas fueron las primeras valijas sin acompañante en SW?
–Las primeras sobre las que hay pruebas y conocimiento.
–¿Qué pasó con los famosos videos que registran el movimiento en Ezeiza? Su hermano declaró que avisó a la Policía Aeronáutica que necesitaba las cintas correspondientes al día 16 de septiembre, en que se embarcaron las valijas, y que aun así se borraron.
–Se pidió verbalmente a la Policía Aeronáutica.
–¿A quién puntualmente?
–No podría decirle porque no tengo a mi hermano aquí presente.
–Pero supongo que lo deben haber hablado después de la polémica que desató el tema...
–No, no, no. Yo soy el presidente de la compañía. La Justicia es la que investiga. Yo soy del denunciante de este hecho.
–Según trascendió, tanto Beltrame como Arriete habrían declarado que las valijas no podrían volar sin que los dueños de la compañía estuvieran al tanto.
–Eso es imposible. Yo tengo 125 vuelos por día y no puedo saber todo lo que pasa en la compañía.
–¿Cómo llegó Beltrame a SW?
–Según nuestra Gerencia de Recursos Humanos, se lo tomó en el año 1999. Se presentó como un cualquiera. Yo sé a qué apunta esa pregunta: cuál era el cargo que ocupaba su padre. Le aclaro que no fue tomado bajo ninguna recomendación.
–¿Y por qué fue trasladado a Ezeiza?
–Porque la empresa se trasladó a partir de la devaluación de Córdoba a Ezeiza y tuvimos que empezar con los vuelos internacionales.
–Fuentes de SW dijeron que había pedido el traslado el padre de Beltrame, ex jefe del aeropuerto de Ezeiza...
–No, el que pidió especialmente el traslado fue Fernando Arriete.
–¿Determinaron con qué frecuencia viajó Walter Beltrame a España en los últimos años?
–Este, mmmmmmm, ehhh, no, no. Pero el juez pidió esa información y tengo entendido que nuestros abogados se la aportaron. O sea, que eso consta en el expediente.
–¿Y usted no lo sabe?
–No, porque no tengo acceso al expediente.
–Los jubilados españoles detenidos en Cádiz con 16 kilos de cocaína ¿desde cuándo eran viajeros frecuentes de SW?
–Desconozco.
–¿No es un tema que le haya preocupado?
–Nosotros hicimos la denuncia y la Justicia es la que investiga.
–Por qué eligieron a TAS para hacer el control del equipaje que viaja en la bodega de sus aviones?
–La elegimos dentro de un listado de empresas que la Policía Aeronáutica decide que pueden operar en el aeropuerto. Vos no podés ir e inventar tu propia empresa de control de equipaje.
–¿Eduardo Eurnekian es socio de SW?
–Eurnekian hizo un aporte de 30 millones de dólares en 2000 en SW vía una empresa que se llama Bixesarri y posteriormente transfirió esas acciones a otra empresa europea que se llama Volare, que es de él. Volare tiene un 30 por ciento del paquete accionario de SW.
–¿Qué impacto calcula que tendrá este escándalo en su empresa?
–Ninguno, es una cosa más que le ha ocurrido a SW, de la misma manera que le ocurrió a Air France (el viernes detuvieron a dos venezolanos con heroína que intentaban embarcar a un vuelo de esa compañía).