EL PAíS › EL PRESIDENTE LLEGA HOY A LAS 8 A BUENOS AIRES
Con todos los deberes hechos
Como última actividad en Roma, fuera de agenda, el presidente Néstor Kirchner visitó la tumba de Juan Pablo II, que se encuentra en una cripta en el Vaticano. Dos semanas atrás, el Presidente no participó de los funerales del Pontífice, atendiendo a lo que marcaba el protocolo, lo que le valió críticas variadas. Ayer, al acercarse a la sepultura, Kirchner buscó mostrar un gesto de respeto hacia el Papa fallecido. Luego de participar de la ceremonia de asunción de Benedicto XVI, la comitiva argentina emprendió el regreso cerca de la medianoche romana y se esperaba que a hoy a las 8 aterrizara en Ezeiza.
El Presidente realizó la recorrida por San Pedro junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. La tumba de Juan Pablo II se encuentra en la cripta que ocupó hasta el 2000 Juan XXIII, quien fue proclamado beato y reposa ahora en el interior de la Basílica. En el paseo se hicieron tiempo para apreciar las delicias del arte vaticano: se detuvieron ante La Piedad, la escultura de Miguel Angel, y conocieron la Capilla Sixtina, en donde la semana pasada los cardenales se encerraron para elegir al nuevo Papa.
Fue una de las pocas salidas del Presidente, pese a la templada jornada primaveral de ayer en Roma. La mayor parte del día estuvo en el hotel Parco dei Principi, donde se alojó. Allí desayunó y almorzó con sus funcionarios y el ex presidente Raúl Alfonsín. También mantuvo animadas charlas en el hall principal con el titular del bloque de diputados y del PJ bonaerense, José María Díaz Bancalari, y con el jefe de los senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto.
Cristina Kirchner, en cambio, comenzó el periplo más temprano. El Presidente la recibió cuando volvió al hotel muy entusiasmada luego de conocer la Capilla San Clemente, una antiquísima construcción que permite observar tres capas superpuestas de edificaciones, la más antigua de ellas fechada en el Imperio Romano. “Le pedí un milagro al santo”, le reveló la primera dama. “¿Le pediste un milagro al santo? El santo soy yo que te encontré el aro que perdiste”, la recibió el Presidente.
Otra broma fue cuando le preguntaron por la interna bonaerense, un tema que el Presidente esquivó durante todo el viaje. “El candidato es Aníbal”, dijo a los periodistas al aparecer junto al ministro Aníbal Fernández. Cuando Fernández le aclaraba a los enviados que era “un soldado” listo para cualquier misión, Kirchner volvió a acercarse. “Vení para acá que fue un chiste”, le dijo.