EL PAíS
› DURA CRITICA DE LA IGLESIA POR
LA CAMPAÑA NACIONAL DE SALUD SEXUAL
Rayos y cruces en contra del látex
El Secretariado para la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina aseguró que la campaña lanzada ayer por el Gobierno es “cínica” e “inútil” para prevenir abortos y enfermedades de transmisión sexual. González García explicó que se busca darle información a las parejas.
Una guarnición de 10 millones de preservativos, 450 mil dispositivos intrauterinos (DIU), 1,6 millón de anticonceptivos inyectables y 5,8 millones de blisters de píldoras, lo que en total suma 18 millones de contraceptivos, sacó a relucir los crucifijos en la Conferencia Episcopal Argentina, desde donde alertaron que la campaña de salud sexual lanzada ayer por el Gobierno “nos está condenando a desaparecer como Nación”. La Iglesia emitió un duro documento en el que acusa a las autoridades nacionales de “redoblar su apuesta en contra de los más elementales principios éticos”. El comunicado agrega que “un Estado incapaz de sacar de la pobreza a los pobres opta por un nuevo intento de hacerlos desaparecer, evitando que procreen”. Además, califica a los preservativos y anticonceptivos como “inútiles” para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos.
La campaña que levantó la furia eclesiástica fue lanzada ayer por el ministro de Salud, Ginés González García, con la consigna “Informate, consultá, decidí. Es ley, es tu derecho”, y se basa sobre spots que desde ayer y durante una semana se difundirán en radios, canales de televisión y diarios. Tal como adelantó Página/12 el jueves pasado, es la primera vez que un gobierno pone en marcha una campaña de este tipo en todo el país. El ministro afirmó que se repetirá en mayo y que apunta a que las parejas “tengan acceso a información y si, eventualmente, deciden algún tipo de método, tengan acceso gratuito a anticonceptivos, profilácticos o a un DIU”. Para ello, están dispuestas 5 mil entidades hospitalarias de todo el país.
González García indicó que “el programa tiene bajo cobertura un millón y medio de personas y nosotros aspiramos a duplicar esa cifra en este año”. Es que “el embarazo no deseado es una verdadera epidemia en la Argentina y una bomba social muy fuerte”, a la vez que “el embarazo adolescente en las provincias más pobres esconde gran parte de lo que es la mortalidad infantil y materna”.
Con los millones de preservativos y anticonceptivos de toda índole, la cartera sanitaria trata de “prevenir todo lo que sea el embarazo no deseado y trabajar de manera tal que la procreación sea un hecho responsable”. González García consideró que lo que el programa intenta “en alguna medida es darles a las mujeres con más debilidad social, porque tienen menos formación o menos dinero, los mismos derechos que tiene el resto de las mujeres”. En este sentido, el ministro contó que una de las intenciones del programa “es mejorar la calidad de la información de todas las personas a lo largo y lo ancho del país” y recordó que “siempre decimos que la información es la mejor vacuna”.
La Conferencia Episcopal Argentina se permitió disentir con esta afirmación, al sostener a través del pronunciamiento del Secretariado Nacional para la Familia que “se ha comprobado internacionalmente” que las campañas de reparto de preservativos y anticonceptivos “son inútiles tanto para la prevención de ETS (enfermedades de transmisión sexual) como para prevenir embarazos”.
El documento sostiene además que:
- “Las autoridades nacionales, insistiendo en su política de ignorar las recomendaciones internacionales, continúan lanzando, una tras otra, campañas teóricamente de prevención de ETS y embarazos, ahora con la cínica actitud de pretender que las mismas son para prevenir abortos”.
- “Esta nueva campaña parece una respuesta autoritaria al pedido de muchos ciudadanos en cuanto a que la difusión contemple otras alternativas consideradas internacionalmente como más eficaces que las que se encaran facilistamente: en primer lugar, la abstinencia; en segundo, la fidelidad, y en tercero, el preservativo”.
- “La utilización de anticonceptivos, sean éstos de cualquier tipo, además de acarrear enfermedades para las usuarias, como el aumentar el riesgo de cáncer, etcétera (baste leer los prospectos de los mismos), fomentan las relaciones promiscuas y consecuentemente el aumento de las ETS”.
- “Tales campañas evitarán sistemáticamente presentar otros modelos de vida más seguros y sanos y la promoción de la familia estable”.
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