EL PAíS
El obispo Baseotto abrió la boca y dijo que tiene el apoyo del Papa
Cuando todavía sigue irresuelta la polémica entre el Gobierno y el Vaticano por la separación del obispo castrense, decidida por decreto presidencial, el propio Baseotto remarcó que “naturalmente” tiene el respaldo de Benedicto XVI.
El obispo Antonio Baseotto no dudó en afirmar, antes de partir a Europa, que “naturalmente” cuenta con el apoyo del papa Benedicto XVI, que no se rectificará porque sus dichos fueron “malinterpretados” y que el Gobierno aún no respondió a su reclamos. Baseotto había bajado su exposición pública después de que sus declaraciones contra el aborto, a través de una polémica carta dirigida al ministro de Salud, provocaron una crisis en la relación entre el Gobierno y la Iglesia Católica, que el Episcopado retomó con un durísimo documento contra la campaña oficial de salud sexual. Desde la Secretaría de Culto, que mantiene contacto directo con el Vaticano en busca de una solución al conflicto, tampoco hubo respuesta oficial a los nuevos dichos del ex vicario de las Fuerzas Armadas.
Aunque en principio se mostró algo remiso, Baseotto terminó por responder a las preguntas que un periodista de Radio Continental le formuló en el hall del aeropuerto de Ezeiza, mientras el prelado terminaba sus trámites de preembarque rumbo a Europa. “Naturalmente, naturalmente, sí”, contestó el ex vicario castrense para afirmar que la carta que recibió del cardenal Josef Ratzinger, antes de ser nombrado Papa, fue para respaldarlo. Así, Baseotto dejó en claro que cuenta con el apoyo de la máxima autoridad de la Iglesia Católica: Benedicto XVI.
“Yo quiero hacer lo que Dios quiera de mí”, dijo Baseotto para responder a si deseaba continuar al frente de la vicaría castrense y aseguró que la Iglesia también quiere calmar la crisis con el gobierno nacional. Baseotto volvió a insistir en que no debe rectificarse porque sus palabras, en la carta dirigida al ministro Ginés González García para expresar su oposición a la política de salud reproductiva del Gobierno, tuvieron una “interpretación equivocada” que no hacían alusión “directa” al funcionario sino que hablaba en “términos generales”.
“Lo que he dicho es citar un texto del Evangelio, donde dice que es preferible para alguien que escandalice a un inocente que le suceda eso, pero nada más que eso”, repitió Baseotto para explicar el sentido de su frase de “atarle una piedra al cuello y tirarlo al mar” a quienes se manifiestan por distintos motivos en favor del aborto. El obispo afirmó que eso estaba claramente en la carta que el Gobierno “aún no respondió”.
Con esta última frase, Baseotto volvió sobre la polémica que enfrentó a la Iglesia con el Gobierno. Una disputa que retomó la Conferencia Episcopal Argentina en el duro documento que emitió para oponerse a la campaña de “salud sexual” en la que se repartirán 10 millones de preservativos, 450 mil dispositivos intrauterinos (DIU), 1,6 millones de anticonceptivos inyectables y 5,8 millones de blisters de píldoras. Para la CEA “las autoridades nacionales, insistiendo en sus políticas de ignorar las recomendaciones internacionales, continúan lanzando, una tras otra, campañas teóricamente de prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos, ahora con la cínica actitud de pretender que las mismas son para prevenir abortos”.
Desde el Gobierno nadie quiso alimentar la polémica respondiendo a las nuevas declaraciones de Baseotto. “No va a haber declaración oficial”, afirmó el vocero de la Secretaría de Culto, la encargada de encaminar las negociaciones con el Vaticano a través del Nuncio Apostólico, Adriano Bernardini, para acordar un nuevo representante de la Iglesia, sin llegar a disolver la vicaría castrense.