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Cuando era ministro de Economía del menemismo, Domingo Cavallo llegó a justificar el robo de una sentencia de la Corte Suprema contra el Banco Central y atribuyó la denuncia del caso a una “estrategia electoral” de los radicales. Ayer, su abogado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Luis Moreno Ocampo, envió una carta a los dirigentes Raúl Alfonsín (UCR), Elisa Carrió (ARI), Aníbal Ibarra (Frente Grande) y Alberto Natale (partidos provinciales), pidiéndoles que suscriban un acuerdo con el Gobierno para “restablecer la independencia de la Justicia en la Argentina”. El ex funcionario, que está preso en Campo de Mayo, reclamó ante el organismo internacional “el derecho a ser juzgado por tribunales independientes e imparciales”.
En defensa de Cavallo, el ex fiscal Moreno Ocampo y su socio Hugo Wortman Jofré denunciaron ante la comisión de la OEA la “manipulación política de la Justicia”. Se basaron en que, como reveló este diario, el titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Carlos Soria, se había reunido con un grupo de jueces federales y les pidió la detención de Cavallo y de los banqueros Eduardo Escasany, José y Carlos Rohm. Los amenazó, además, con ponerlos en comisión si no lo hacían.
“La CIDH permite plantear acuerdos. Si logramos un acuerdo que apunte a la independencia de la Justicia, que incluya a las diferentes fuerzas políticas, podríamos cerrar el caso en la OEA”, señaló Moreno Ocampo. “La intención es armar una comisión con los partidos políticos para despolitizar la Justicia y que eso impacte a nivel internacional. Derogar la ley de Subversión Económica no cambia nada, el tema es cómo está manejada la Justicia”, agregó.
–¿Pero el verdadero objetivo para usted no es acaso liberar a Cavallo? –preguntó este diario.
–El objetivo no es cerrar el caso Cavallo sino aprovecharlo para transparentar la Justicia. Salió en los medios que el Gobierno presionó a los jueces y nadie hizo nada. Eso no puede ser –dijo el abogado.
La propuesta, que los abogados también enviarán al canciller Carlos Ruckauf, tiene cuatro ejes: “Garantizar que todos los casos denunciados se investiguen con eficacia e independencia”, “asegurar que en el futuro la selección de magistrados y funcionarios judiciales será realizada por méritos y sin acuerdos que comprometan su imparcialidad e independencia”, “asegurar que los magistrados que actúen sean insospechados de desvíos éticos o político-partidarios”, “garantizar que no se producirán interferencias del Poder Ejecutivo o del Congreso sobre el Poder Judicial”.
Cavallo está preso por la causa armas, sospechado en un expediente sobre el magacanje, y procesado por haber ordenado a los bancos ignorar las resoluciones judiciales a favor de ahorristas en causas del corralito. Cavallo se queja por el funcionamiento de una Justicia políticamente funcional que, en realidad, mantiene los usos y costumbres que tuvo durante la década menemista y que él, cuanto menos, toleró. Cuando en 1993 los ministros de la Corte, Enrique Petracchi y Augusto Belluscio, denunciaron la desaparición de la sentencia contra el BCRA y los intentos de sus pares para someter el tema a una nueva votación, el ex ministro de Economía acusó a ambos jueces de ladrones y corruptos. Y concluyó que todo era una historia armada por Alfonsín, a quien ahora invita a firmar un pacto.
La carta que envió el estudio de Moreno Ocampo a Alfonsín, dice: “Es pública su oposición a las ideas y a las políticas implementadas por Domingo Cavallo. Por eso mismo creemos que usted debería liderar el accionar desde el Congreso y la política para asegurar a todos los argentinos que la Justicia no va a ser manipulada, ni para proteger a los amigos ni para atacar a los enemigos”. El abogado ayer habló por teléfono con Alfonsín. Allegados del ex presidente dijeron a este diario que “está estudiando la propuesta”. Lo mismo dijeron voceros de Ibarra. Carriórecibió los papeles a última hora. Natale dijo a Página/12: “Estoy dispuesto a hacer todo lo que sea para lograr la independencia del Poder Judicial. No hay que pensar si Cavallo es la figura adecuada para plantearlo. Si hay una toma de conciencia, en buena hora”.