EL PAíS › LA CGT REBELDE LEVANTO LA HUELGA POR LAS MALAS CONDICIONES CLIMATICAS
Hugo Moyano decidió abrir el paraguas
Iba a ser el primer paro contra Duhalde. Pero ayer el líder de la CGT rebelde anunció que lo suspendía por las contingencias climáticas. No se determinó cuál será la nueva fecha de la medida. Seguramente es la primera vez en la historia que se suspende una medida de fuerza por la lluvia.
Ayer al mediodía la lluvia caída en Buenos Aires superaba ya los 50 milímetros y había más de 300 evacuados en distintos distritos del conurbano bonaerense. A esa misma hora, el presidente Eduardo Duhalde advertía sobre la “inconveniencia” de la huelga convocada para hoy por la CGT disidente y el camionero Hugo Moyano no tardaba en replicar que “es imposible levantarla porque nunca levantamos un paro”. Pero en cuestión de tiempo las cosas cambiaron –el clima no, porque el Servicio Meteorológico ya había pronosticado el sábado que la tormenta continuaría hasta el jueves– y los rebeldes anunciaron la postergación sin fecha de la huelga y la movilización a Plaza de Mayo por las “malas condiciones climáticas”. De ser los primeros en llamar a un paro contra la administración duhaldista, Moyano y los suyos se convirtieron así en los primeros en la historia del sindicalismo en suspender una huelga por lluvia.
La sorpresiva decisión de la CGT disidente de suspender el paro de 12 horas y la movilización a Plaza de Mayo dio lugar a distintas especulaciones: una interpretación fue que los sindicalistas habían llegado a algún tipo de acuerdo con el Gobierno para no realizar la protesta; otra, que habían llegado a la conclusión de que no contaban con la fuerza suficiente para garantizar el éxito de la medida de fuerza. La suspensión de la huelga también generó malestar en algunos sectores gremiales. “El levantamiento del paro es una falta de respeto a todos los trabajadores”, destacó, por ejemplo, el titular del Sindicato de Empleados Municipales de Rosario, Néstor Ferraza.
“El cese de actividades podría concretarse a finales de esta semana o a principios de la que viene”, se apresuraron a aclarar voceros de la central sindical que conduce Moyano para aventar todo tipo de sospechas y aplacar los cuestionamientos. Eso, de todos modos, no apareció escrito en el comunicado que firmaron el propio camionero y el secretario de prensa de la CGT disidente, Julio Piumato, para anunciar la suspensión de la huelga por el mal tiempo.
“Atento a la situación que padecen millones de trabajadores ocupados, desocupados y jubilados como producto de las inundaciones que afectan a todo el país y que va a agravarse con el correr de las horas, de acuerdo a despachos del Instituto Meteorológico Nacional, se resuelve postergar la protesta y poner en marcha un operativo solidario para ayudar a los compatriotas (afectados por el temporal)”, sostiene el texto difundido por la CGT rebelde.
El consejo directivo de la CGT rebelde se reunirá hoy “para evaluar los efectos” causados por las lluvias y la modalidad de la campaña solidaria que decidió implementar para ayudar a los damnificados. Sería en esa misma reunión donde fijaría la nueva fecha en que convocará al paro nacional con movilización a la Plaza de Mayo.
Hasta ayer al mediodía Moyano se mostraba decidido a plantearle batalla a la administración duhaldista. “Nosotros tuvimos con Duhalde la misma prudencia que tuvimos con (Fernando) De la Rúa –declaró–. Esperamos lo suficiente para ver por qué rumbo se decidía, pero ninguno de los dos decidió cambiar este modelo económico de dependencia del FMI que nos avergüenza y nos humilla.”
El camionero precisó también que “reclamamos un aumento salarial de emergencia acorde con la inflación de los últimos meses” y advirtió: “Así, el país no puede durar mucho tiempo más”.
Página/12 trató de ubicar a Moyano para saber si aún sostiene lo mismo o si la lluvia lo hizo cambiar de posición, pero no pudo dar con él ni con Piumato, ni con ningún otro dirigente de la CGT disidente. Quizás la misma tormenta ocasionó algún desperfecto técnico en sus celulares que provocó que todos los llamados fueran derivados directamente a sus respectivos contestadores automáticos.