EL PAíS › OPINION
El lugar de los cachetazos
Por Luis Bruschtein
No es un buen momento para Hugo Moyano. En su entorno dicen que siempre lo van a criticar sin importar lo que haga. Si hacía el paro sería criticado y si no lo hacía, como finalmente decidió, también. No parece un buen argumento para levantar un paro anunciado con cifras sobre la caída del salario y la desocupación que ponen los pelos de punta. Los altibajos meteorológicos también son un argumento pobre porque la tormenta no incide sobre el reclamo de los trabajadores.
Que le critiquen cualquier cosa que haga no sirve para justificar el levantamiento del paro, pero esta decisión sirve para explicar por qué lo critican. El camionero rebelde eligió el peor lugar para ubicarse en la crisis, que es justo en el medio, entre la oposición y el oficialismo, entre el Gobierno tironeado por lobbies empresarios y financieros, y los trabajadores que pagan los platos rotos de esos tironeos. En vez de ganar aplausos, el que se pone en el medio recibe cachetazos de los dos lados.
El primero de mayo la CTA anunció un paro a fin de mes junto con la CCC. Dos días después, Moyano convocó para el 14 de mayo y dijo que sería el primero contra el gobierno de Eduardo Duhalde, casi como si fuera una competencia. Ambas centrales podrían haberse puesto de acuerdo y no existía una causa puntual que reclamara urgencia.
Durante el gobierno anterior una parte de la CGT rebelde se volcó al Polo Social de Luis Farinello, otra buscó el ala del entonces gobernador Carlos Ruckauf, y Moyano parecía apostar a Duhalde con la mira en las elecciones de 2003. El primer discurso sobre la alianza productiva mantuvo esa buena relación pese a la designación de Alfredo Atanasof en Trabajo, un hombre de confianza del Presidente pero más afín con la CGT oficial que con la rebelde.
La crítica más fuerte de Moyano al Gobierno es por el acatamiento incondicional al FMI, sin embargo, lo que aparentemente profundizó el distanciamiento fueron los cambios de gabinete y la designación de Graciela Camaño en Trabajo, ya que en la relación con el Fondo no hubo cambios. Desde ese lugar no quedaban claros cuáles eran los motivos reales de la convocatoria al paro: si el Fondo o las movidas de poder. Ahora, el Presidente pidió a Víctor De Gennaro y a Moyano que suspendan las medidas de fuerza. Y Moyano anunció que suspendía el paro por la tormenta. Si no quedaban claros los motivos del paro, menos claras aparecen las causas de su levantamiento.