Las declaraciones de Rafael Bielsa, que en el acto de presentación de sus listas cuestionó uno por uno a sus adversarios, produjeron todo tipo de cruces entre los candidatos de la Capital. Elisa Carrió lo acusó de haber caído en “la vulgaridad”, Domingo Cavallo lo cuestionó por esquivar el debate y Mauricio Macri se defendió argumentando que el dinero para él no es tan importante.
El intercambio más fuerte involucró a Bielsa, que encabeza la lista oficialista de diputados, y Carrió, que lidera la del ARI. El martes pasado, en el acto de presentación, el canciller había aludido al eje de campaña de la chaqueña con una pregunta: “¿Qué contrato moral puede contener una cláusula que obligue al que lo firme a alegrarse si los peronistas se matan los unos a los otros, como se alegró Carrió”, dijo Bielsa, que incluso comparó la prédica de la chaqueña con el “síganme” de Carlos Menem.
“Lamento que Bielsa, que es un chico educado, caiga en la vulgaridad de los Fernández. Me tiene azorada”, respondió Carrió. Dijo que “mientras las prácticas de (Néstor) Kirchner sean idénticas a las de (Eduardo) Duhalde no importa el discurso que lo legitime, porque lo que trae falta de desarrollo social es la práctica”. En otro tramo de la réplica, la líder del ARI criticó el trabajo de Bielsa en el Ministerio: “ya demasiados papelones internacionales hemos hecho como para que entremos a politizar la política exterior”, dijo Carrió. Y concluyó con una referencia al acto del martes: “no se puede hablar así frente a un auditorio donde todas las primeras filas eran de ex funcionarios menemistas”.
Por la tarde, el canciller replicó con unas cuantas metáforas: “Puedo perdonar el error de proponer ir por la banquina si Carrió no maneja, pero odio a los que pasan por la banquina porque son los que producen accidentes, los que violan las reglas de convivencia”, sostuvo Bielsa. Y concluyó: “Ella denunciaba que había que cortar ciertas cabezas y este gobierno las ha cortado. Ahora se queja por el filo de la espada”.
El cruce entre los dos candidatos revela la intensidad que está adquiriendo la campaña porteña, protagonizada por un referente importante del Gobierno y dos de las principales figuras de la oposición. Ayer, justamente, Macri también salió a defenderse de las acusaciones de Bielsa, que el día anterior lo había cuestionado con una pregunta: “¿Quién desea acompañar a los que por todo futuro nos proponen volver a 1990? Aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que sería capaz de hacer cualquier cosa por dinero”, había dicho el funcionario.
Desde Corea, adonde viajó para acompañar al plantel de Boca, Macri respondió: “Creo que diez años de trabajo en Boca han demostrado que el dinero no es mi prioridad. Mi trabajo en Boca, que es un honor y una satisfacción, tiene que ver con los sentimientos, con la comunidad, con hacer feliz a mucha gente. He demostrado que para mí el dinero no es lo más importante en la vida”, aseguró el empresario.
El último en replicar fue Cavallo, que busca dificultosamente un lugar en la campaña y que salió a responderle a Bielsa. “El añora la Argentina de (Raúl) Alfonsín y (Eduardo) Duhalde”, señaló.