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El gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó a extremar las medidas de seguridad por la visita que el presidente estadounidense, George W. Bush, realizará en noviembre a la Argentina para asistir a la Cumbre de las Américas, y Mar del Plata, su sede, empezó a sentirlo. Este fin de semana, un operativo en la zona céntrica de la ciudad, con más de 300 efectivos y el apoyo de helicópteros, dejó un saldo de más de 30 detenidos sospechados de delitos graves y un número similar de negocios clausurados. Una segunda fase –según la Policía Bonaerense– alcanzará la periferia y las villas de emergencia radicadas alrededor de La Feliz.
El inusual despliegue de seguridad dejó 34 detenidos “acusados de delitos graves”, como “asalto a mano armada, portación de armas de guerra e infracción a la Ley de Drogas”. A la vez que fueron clausurados 33 negocios, tres de los cuales son los boliches Sobremonte, Sunset y Chocolate. Se incautaron de 22 vehículos, desbarataron un desarmadero clandestino de automóviles y detuvieron a un hombre que vendía autos usados, de cuyo local la policía se llevó ocho vehículos que, según dijo, “tenían la numeración de motor y chasis adulterada”. En tanto, la Justicia inició con dificultades el desalojo a unos 60 locales de la galería que rodea al Gran Hotel Provincial y al edificio del Casino, “ocupados de manera irregular”, con el objetivo de iniciar la restauración del complejo, que será la imagen de la ciudad para la Cumbre. Con ese objetivo el gobierno provincial convocó a una licitación pública que fue adjudicada a Construcciones La Plata S.A. por un monto de 1.384.707,30 pesos.