EL PAíS › RICARDO LOPEZ MURPHY, CANDIDATO A SENADOR DEL PRO
“El Tío Patilludo nuestro es Chávez”
Por Diego Schurman
Ricardo López Murphy saluda sin levantar la mirada del escritorio. El enigma dura lo que la luz de un fósforo. A los pocos segundos extiende el texto y lo comparte.
–Yo resisto un archivo, otro no– dice con una sonrisa que desacredita el mote de bull-dog.
Es un viejo discurso en el que Néstor Kirchner elogia a Carlos Menem durante la inauguración del Aeropuerto de Río Gallegos. ¿Una puesta en escena? Es lo de menos: lo que desvela por estas horas al candidato a senador de PRO es alejarse del personaje estructurado y de tono marcial que supo crear. Por eso es capaz, como lo hizo en su spot de campaña, de ofrecer en una misma frase palabras que sus pares del mundo académico no le perdonarían. Las dice sin despeinarse, y eso que recibe a Página/12 sin su habitual peinado a la gomina. Sea un rapto de autenticidad o un cambio de personaje, el ex ministro delarruista tiene algo en claro: necesita ser la cara de la oposición y por eso no duda en disputarle terreno a Chiche Duhalde.
“Me gustaría hablar del clientelismo. Es una desfachatez que la doctora Giannettasio ande justificando repartir cheques del Senado para los votos de Florencio Varela. Y después Pereyra diciendo que eso se hizo siempre. El duhaldismo generó un clientelismo de una escala nunca conocida”
–¿Piensa denunciarlo?
–Es un problema de la cultura ciudadana. Yo espero que los sectores más educados repudien esta conducta y me voten.
–Veo que necesita votos. Está tercero, detrás de Cristina y Chiche.
–¿Sabe por qué Cristina está bien? Porque la provincia recuperó la actividad económica. Hay mejores oportunidades. ¿Y sabe por qué Chiche está muy baja? Porque es puro aparato, que firma cheques para tener votos.
–¿Rinde eso?
–En los sectores vulnerables rinde. Parte del poder se construye con el aparato clientelista, que hace que la gente dependa de los bolsos de comida, de los planes dados arbitrariamente y de las heladeras y cheques.
–¿Con usted eso no sucedería?
–Sólo nosotros ofrecemos un control serio. En Corrientes, el gobernador Colombi le cedió a Kirchner los diputados nacionales para tener apoyo en la provincia, mientras que el candidato de la UCR en la Capital Federal dice que Kirchner necesita mayor control. ¡Es de locos!
–Entonces, ¿Kirchner va a tener más control o más poder?
–El duhaldismo quiere juntar votos para dañar. Ya dañaron con la pesificación asimétrica, la actual distribución regresiva del ingreso. En el ‘98 había 25 por ciento de pobreza, ahora 40. Por eso rehuyen al debate.
–Se ha impuesto esto de que el que va bien en las encuestas no discute.
–Es una tradición menemista. Y en eso Kirchner sigue la línea de los ‘90. Tiene miedo a debatir los problemas que existen en la provincia.
–¿Cuáles son, a su entender, los principales problemas?
–El delito creció un 200 por ciento, todos reconocen el fracaso de la reforma educativa duhaldista. Mire el nivel de gente sin cloacas, del estado de los caminos.
–¿Por qué dice que Cristina es una paracaidista?
–Porque viene de Santa Cruz, la Kuwait de Argentina. La provincia de Buenos Aires es pobre: recibe 500 pesos por habitante y Santa Cruz 3500. El Gobierno hace la de Hood Robin: en vez de sacarle a los ricos para darle a los pobres, le saca a los pobres para darle a los ricos. Es 150 por ciento más rico el habitante de Santa Cruz.
–¿Cómo se resuelve?
–Cumpliendo con la ley de coparticipación. Pero con lo único que cumple es con el pago al FMI, que no está mal, claro.
El dinero no es todo, pero como ayuda
Con un ademán, reclama el termo. El fotógrafo de Página/12 lo había quitado de la mesa para hacer algunas tomas. Cuando lo recupera, se da cuenta que está más seco que el desierto y se queda con las ganas de matear. No es la única carencia. A cada rato sorprende rezongando por la falta de apoyo económico. “No tengo un mango. Tuve que levantar el spot porque estamos sin plata. Estoy casi sin publicidad”.
–Hablando del spot del quilombo...
–Ojo... así logré penetrar y comunicar con un lenguaje popular el prostíbulo institucional, donde se violó la Constitución porque los senadores de la mayoría y la minoría deben ser de distintos partidos.
–Debe ser la primera vez que un opositor se queja de la fragmentación del oficialismo. ¿O realmente cree que está todo acordado?
–Van a estar juntos. Es más: los justicialistas se van a encolumnar masivamente detrás de Kirchner, porque el resultado va a ser... el... el triunfo de Kirchner, que tiene un rol hegemónico.
–En el Gobierno imaginan a Duhalde junto a Macri después de octubre.
–No creo en eso. Duhalde es muy anacrónico.
–Usted que enfoca sus críticas en Duhalde ¿lo considera El Padrino?
–En nuestra coalición no hay narcotraficantes, ni mafiosos ni complotadores. Cristina dijo eso, pero D’Elía dijo que en el propio kirchnerismo había un 40 por ciento de mafiosos.
–El Gobierno estaba contento con el spot, porque dice que usted, al pelear el lugar de la oposición, le disputa votos a Chiche.
–La lectura de los votos es compleja. Hay gente que la vota a Cristina para liquidar al duhaldismo porque no lo banca. Fíjese: en el ‘95 fue candidato Duhalde, en el ‘97 Chiche, en el ‘99 Duhalde, en el 2001 Duhalde, en el 2003 Chiche, en el 2005 Chiche. ¿No hay otro candidato?
–Le pelea votos a Chiche ¿A Cristina no?
–Cristina me está ganando en Vicente López y en San Isidro ¿usted cree que son votos de la vanguardia revolucionaria o son votos que se quieren librar de Duhalde? Esos son votos que yo debería llevarme completos.
–¿Votan a Cristina para liquidar a Chiche o porque les está yendo bien?
–A los sectores más ricos les va mejor que nunca. Pero si votan por eso sería reaccionario. Esos votos me tienen azorados.
–Cualquiera pensaría que el establishment está con usted.
–El establishment está con Kirchner. Yo no tengo un mango. Ellos, en cambio, hacen actos cuidadosos, a lo americano, sin sudor. Ahí me muerden inteligentemente lo que son mis votos. El ABC1 vota raro porque la votan a Cristina. Espero que el episodio del clientelismo los haga recapacitar.
“K” o el Chapulín Colorado
Desde que se incendiaron las oficinas de la calle Florida, López Murphy encontró refugio en el estudio jurídico de Carlos Saad y Asociados. Tiene un pequeño despacho en el quinto piso, sin demasiados ornamentos más que una bandera argentina y fotos suyas con figuras internacionales como la de los ex presidentes Jorge Batlle, de Uruguay, José María Aznar, de España, y el actual mandatario chileno Ricardo Lagos. “Lo que hace Lagos en Chile es un modelo a tomar. No el sistema regresivo de este gobierno”.
–No veo a la UCeDé, que lo apoya, con una política progresista.
–Yo no intento venderme de lo que no soy. Yo quiero que el país sea como España, Irlanda, Australia, Canadá. No como Venezuela ni Cuba, ¡válgame Dios! Ni Corea del Norte. Eso es una tragedia. Chávez nos compra todos los papeles de deuda. Vamos a pedirle plata. ¡El tío patilludo nuestro es Chávez! Y eso se los digo a los de Vicente López y San Isidro: si quieren algo como Chávez póngale el voto a Cristina.
–Se muere por debatir con Cristina.
–Y ella se muere por debatir conmigo. A ella le gustaría cruzarme y decirme todo lo que quiere decirme (se ríe). Eso es humano y no que Kirchner la tenga enrejada. Ella es inteligente, tiene vigor.
–¿No había dicho que los Kirchner eran como Lazzie y Rin Tin Tín?
–Lo dije con respeto, porque ellos tienen una concepción maniquea de la política: ellos son los buenos y los demás los malos. Kirchner es como el Chapulín Colorado: dice síganme los buenos. Y yo creo que un debate sería ilustrativo. Yo la invito a discutir a Cristina, que elija los temas ella.
–Patti iba a ser su aliado ¿qué pasó que se fue con Duhalde?
–Se siente más cómodo con Rico y Duhalde. Ahí están los “manos duras”. Ellos, pero también kirchneristas como Solá y Kunkel, votaron a Ruckauf.
Yo voté por Graciela y Posse. Yo creo en la “mano justa”, en la legalidad.
–¿Le sorprende que los radicales no estén con usted?
–Me impactó el caso de los Eseverri, que se pasaron al kirchnerismo. Me impactó que se haya pasado a nuestro adversario natural. Me afectó.
–¿Y Brandoni?
–Es la coalición Moreau-Alfonsín. Margarita Stolbizer, con mis discrepancias, expresaba la voluntad de renovación. Brandoni no.
–¿Y Macri, el hombre del PRO en la Capital, es el cambio?
–¿Si me dice si los empresarios de los ‘70 y ‘80 integraron todo el sector que contrataba con el Estado y se resistía a cualquier privatización? Todo el empresariado hizo eso. Yo hablé con Mauricio sobre esos temas. Es una persona lúcida. El entiende bien que no puede haber ni un Estado ni un empresario prebendario.
–¿Cómo evaluó el debate de Macri-Carrió-Bielsa?
–Como un debate inteligente. Y creo que le fue muy bien a Macri.
–¿Fue el mejor?
–... le fue muy bien. Fue el mejor debate de su vida.
–¿Para el 2007 habrá un frente entre usted, Macri y Sobisch?
–No. Tengo diferencias con Sobisch. En Neuquén se nominó la Corte adicta. La SIP cuestionó a Sobisch por la falta de libertad de prensa. Con Kirchner igual. La actual Corte Suprema fue nominada por afinidad con el Presidente, que hace muchas macanas.
–¿Cuáles?
–Se ha comido las reservas de petróleo, de gas, electricidad. Lagos, en cambio, tiene el precio del cobre por las nubes. ¿Sabe lo que está haciendo? Un superávit fiscal a la López Murhpy. Porque las vacas gordas ahorran para mantener a las vacas flacas. Siempre defendí eso.
–Siempre defendió el ajuste. Todos recuerdan cuando, como ministro de Economía de De la Rúa, anunció un recorte a las universidades.
–Ah nooooooooooo. Consulte Página/12, que publicó el presupuesto educativo universitario del 2000, sobre el que propuse una reducción del 6 por ciento. Y luego publicó el del 2002, 2003 y 2004. Y era un presupuesto 40 por ciento inferior al que teníamos. Kirchner y Duhalde hicieron un “rapaje” del 40 por ciento. Página/12 nunca es generoso conmigo, así que si Página/12 dijo eso, yo se los muestro a todos.
–¿Si no se convierte en senador se retira de la política?
–... me dedicaré a defender mis ideas... con la pluma y la palabra.