EL PAíS › LOS REBELDES DEL PJ PIDEN VER A KARLIC
Ampliando la base política
Después de las resistencias que inicialmente produjo la presentación en sociedad del proyecto de caducidad de los mandatos, los firmantes de la iniciativa, conocidos como Grupo Talcahuano, estudian de qué manera insistir con su proyecto. Para ello no descartan reiterar un nuevo pedido de convocatoria a una sesión especial y, buscando ampliar su base política, gestionan una reunión con el obispo Estanislao Karlic.
Mientras que en el Congreso las actividades parlamentarias se mantenían en virtual estado de vigilia, es decir con un ojo puesto en Japón y el otro en el Fondo Monetario, ayer los legisladores que adhieren al proyecto del tucumano Ricardo Falú se trasladaron hasta el estudio jurídico de Gerardo Conte Grand en la calle Talcahuano. De allí precisamente proviene el nombre del grupo integrado entre otros por los santacruceños Sergio Acevedo y Mónica Kuney, el mendocino Arturo Lafalla y el santafesino Julio Gutiérrez.
Una de las medidas que acordaron llevar adelante es pedirle una entrevista al titular de la Conferencia Episcopal Argentina, el arzobispo Estanislao Karlic. El objetivo del encuentro sería ampliar la base política de la iniciativa. Precisamente allí radica uno de los puntos flojos del proyecto de caducidad de los mandatos. Los legisladores tampoco descartaron iniciar una ronda de encuentros con los gobernadores justicialistas.
Precisamente es dentro del peronismo donde el proyecto cuenta con mayores resistencias. En verdad las disputas se basan más en viejos enfrentamientos de las fracciones del ex movimiento nacional, que en profundas discrepancias políticas.
No por nada, luego de la fuerte discusión que la iniciativa de Falú produjo en el bloque justicialista, apareció más de un proyecto similar al refrendado por los talcahuanos. Es que el escenario del posible adelantamiento de elecciones no aparece descabellado para ninguno de los hombres del partido de gobierno. Menos aún para los funcionarios que rodean a Eduardo Duhalde.
En la fracasada sesión especial, la medida logró reunir a unos cincuenta diputados. Lejos de sentir el fracaso, los miembros del grupo consideran que “ampliando la base política” de su proyecto, en los próximos intentos podrían acercarse a los 129 presentes que el reglamento establece para obtener el quórum que les permita deliberar.