“De hecho está fracturado.” Sin medias tintas, el dirigente socialista Raúl Puy estimó que el Partido Socialista de Capital está quebrado por la crisis que llevó a las líneas partidarias opuestas a la conducción de Roy Cortina a no presentarse en las elecciones internas previstas para febrero. Los principales referentes porteños del PS que cuestionan la conducción partidaria –Héctor Polino, Norberto La Porta y el propio Puy– armaron una dirección paralela que presentará ante las autoridades nacionales del partido la impugnación de la conducción “hegemónica” de Cortina.

Los disidentes opinan que el partido terminará por intervenir el distrito, aunque creen que la medida no se tomará antes de las elecciones santafesinas, donde Hermes Binner puede convertirse en el primer gobernador socialista de la Argentina. “En un hecho inédito, todos los sectores internos del PS porteño no alineados con Cortina le dijeron que no”, insistió Puy para luego afirmar que “Cortina pretende una hegemonía partidaria”. Para los sectores opositores, el retiro de las listas de las elecciones internas obedece a que “hay irregularidades en lo administrativo y lo jurídico”, además de señalar que “los padrones no están depurados”.

“El partido, de hecho, está fracturado desde el 3 de enero”, expresó Puy para graficar la crisis interna. Los disidentes acusan al ministro de Descentralización porteño de no respetar los acuerdos firmados tras la interna de principios del año pasado, en donde se pactó una “lista de unidad” que contemple a todos los sectores. Cortina responsabiliza al kirchnerismo por los cuestionamientos partidarios en contra de su alineamiento con Jorge Telerman.