Los asambleístas de Gualeguaychú llegarán hoy a Buenos Aires para pedir explicaciones al gobierno nacional sobre la postura que la Argentina presentará esta semana en la reunión de Madrid, convocada por el facilitador de la corona española para reanudar el diálogo con Uruguay tras la crisis diplomática por la instalación de las pasteras. Unos 200 ambientalistas entrerrianos arribarán a la Capital en cuatro micros y entregarán en la Casa Rosada un documento de cinco puntos donde piden una audiencia con el Presidente, plantean su “preocupación” sobre las opiniones vertidas por algunos funcionarios del gobierno y reclaman “no más sorpresas” en la negociaciones con Uruguay, al que acusan de imponer junto a las compañías papeleras una política de “hechos consumados”.

Ya han demostrado que no será fácil torcerles el brazo en sus reclamos: llevan casi cinco meses sobre la Ruta 136 cortando el paso internacional con Fray Bentos en forma ininterrumpida. Pero los asambleístas entrerrianos quieren “información de primera mano” sobre cuál va a ser la estrategia en esa mesa de diálogo. Así lo harán saber a través de un documento de cinco puntos aprobado por la Asamblea Ambiental Ciudadana de Gualeguaychú. La misiva dirigida a Kirchner, a quien le solicitan una audiencia “urgente”, no se podrá concretar porque el Presidente estará de viaje en Venezuela. Allí también cuestionan declaraciones de funcionarios gubernamentales “contradiciendo la postura manifestada por usted”, cuando Kirchner manifestó en Gualeguaychú que la lucha contra las pasteras es “una causa nacional”.

Los ambientalistas tienen la mira puesta en el embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer, por sus cuestionamientos “a nuestro movimiento y a nuestra causa”, en contraposición con la postura adoptada por Kirchner y el canciller Jorge Taiana. Pero las críticas también alcanzan al propio Aníbal Fernández. “Hemos escuchado del señor ministro del Interior expresar que ‘el puerto no se toca’, y la resultante fue la represión sufrida por nuestros asambleístas, al no gustarle a su representante la forma de peticionar”, mientras que “los puertos construidos ‘ilegalmente’ por las empresas pasteras siguen recibiendo buques de diferentes banderas”, agrega en su segundo punto el texto.

El documento también recuerda que “hemos sufrido, desde hace mucho tiempo, la falta de información por parte de su gobierno y esto genera una desconfianza, que obliga a nuestro movimiento a efectuar todos los actos necesarios para la ‘defensa de nuestra soberanía amenazada, el medio ambiente, la salud y nuestro futuro’”. Y reclaman que “no queremos más sorpresas” y el “derecho de saber con toda claridad su postura sobre las gestiones ante el facilitador de España”.