La respuesta de la izquierda al reclamo oficialista de apoyo para la segunda vuelta electoral en Capital es no. Sus principales dirigentes, que milagrosamente lograron unificar criterios, anunciaron ayer que llaman a “darles la espalda a Macri y a Filmus votando en blanco, anulando el voto o no yendo a votar”.

En una conferencia de prensa que se realizó en el recuperado Hotel Bauen estuvieron Marcelo Ramal (Partido Obrero), Vilma Ripoll (Movimiento Socialista de los Trabajadores), Christian Castillo (Partido de los Trabajadores Socialistas), José Castillo (Izquierda Socialista), Héctor Heberling (Movimiento al Socialismo), Gustavo Funes (Partido Comunista Revolucionario) y Juan Carlos Beica (Convergencia Socialista).

La inusual imagen de estos dirigentes sentados a la misma mesa se reforzó con la lectura del documento que habían consensuado. “El gobierno de Kirchner ha desatado una furiosa campaña para reclamar el voto de los trabajadores y el pueblo progresista, en nombre de la ‘lucha contra la derecha’. Poco le importa, sin embargo, el triunfo de Macri, a quien le perdonó su pasado durante toda la campaña electoral. Lo que busca el kirchnerismo es fortalecerse, con un reagrupamiento falsamente progresista, con vistas a las elecciones de octubre y a la política que llevará adelante después”, comienza el escrito. Los dirigentes de izquierda aclararon que se refieren a la política “que favorece a los monopolios como el de Macri, vaciador del Correo privatizado por Menem, dueño del negocio de la basura en la ciudad desde la dictadura hasta el año ’97”.