El lockout promovido por las entidades agropecuarias sumado a los piquetes en las diferentes rutas del país dificultan el abastecimiento de diferentes alimentos e insumos: carne, harina, leche, frutas y verduras, sumado al maíz que se utiliza para la alimentación de los pollos. Desde las asociaciones de consumidores indicaron a Página/12 que en algunos supermercados ya no hay carne, mientras que la leche, otro alimento sensible y esencial para la sociedad, seguiría el mismo camino. Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria, reconoció ayer que la capacidad de almacenamiento de leche está colapsada. Esta situación fue reconocida a este diario por un gerente de SanCor, quien advirtió que desde hoy empresas del sector dejarán de comprar leche, por lo cual muchos productores se verán obligados a tirarla.

El Mercado de Liniers no registró ayer ningún ingreso de vacunos para la venta, mientras que la semana pasada sólo se operaron 318 animales. Este mercado representa apenas el 12 por ciento de la comercialización. Por eso, el dato más significativo es el de la faena. Datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) indican que desde el jueves 20 de marzo, los frigoríficos no faenaron ninguna cabeza de ganado. “El 60 por ciento de la industria está paralizada. Como no hay hacienda, no llega carne a los frigoríficos. A muchos trabajadores del sector se les comunicó que regresen a sus casas en vez de entrar a trabajar, como consecuencia del lockout”, afirmó a Página/12 Alberto Fantini, titular de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne. Por otro lado, el Mercado Central de Buenos Aires redujo ayer el ingreso de frutas y verduras en un cuarenta por ciento, mientras que en el interior del país alcanzó sólo a un 25 por ciento.

El desabastecimiento de carne ya se ve tanto en los grandes supermercados como en los más pequeños. “En Capital Federal y Gran Buenos Aires hay una merma muy marcada en la cantidad y variedad de los cortes de carne. La comercialización está frenada desde hace varios días; si continúan los piquetes en las rutas, la carne y otros alimentos tenderán a desaparecer por completo”, alertó Juan Vasco Martínez, director de la Asociación de Supermercados Unidos, entidad que nuclea a empresas como Coto, Wal Mart y Jumbo, entre otras. Por su parte, el 85 por ciento de los supermercados chinos ya carecen de carne. “Estamos negociando con un grupo de empresarios dedicados a los feedlot para comprar ganado y faenarlo en frigoríficos que estarían dispuestos a entregar mercadería si el Gobierno ofrece las garantías necesarias”, reconoció a este diario Miguel Angel Calvete, titular de la Cámara que nuclea a los supermercados chinos.

Empresarios de diferentes sectores reconocieron a Página/12 que si continúan los cortes de rutas por parte de los productores agropecuarios –tal cual ocurrirá según lo anunciado ayer por las cuatro entidades del campo– no habrá pan, leche, harina, ni fruta ni verduras. La logística es clave para el abastecimiento. Desde SanCor reconocieron que reciben materia prima por lo que pueden fabricar y almacenar productos, pero no los pueden sacar de las plantas. “A partir de mañana (por hoy) se verán señales de que la industria ya no puede acrecentar sus niveles de stock y los productores se verán forzados a tirar leche”, indicaron desde la empresa cooperativa.

Algo similar opinan desde la industria molinera. Si bien todavía hay capacidad para la fabricación de pan y no hay desabastecimiento en este rubro, Alberto España, titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera, aseguró que su sector no tiene capacidad para aguantar una semana de stock. “Este fin de semana tuvimos un mínimo de camiones varados. De continuar el conflicto, el perjuicio alimentario y económico será para todos los sectores”, señaló España.