El Gobierno anunció que no permitirá los cortes de ruta. “Las fuerzas federales actuarán sin armas y sin represión y deberán hacer primero la denuncia ante el juzgado de turno, que dará la orden para liberar las rutas.” Así explicó el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, la política que se aplicará con los que de ahora en más interrumpan el paso de cualquier tipo de vehículo. Ya fueron avisados los gobernadores y los jefes de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal para que “se proceda a hacer las denuncias pertinentes y a liberar todos los espacios de las rutas, para que se pueda transitar sin ningún tipo de inconveniente”. Ante la amenaza latente del desabastecimiento, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dispuso así la “libre circulación en todas las rutas del país que tengan cortes”.

La conferencia de prensa del ministro Fernández se realizó minutos después de que el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, anunciara el levantamiento de los cortes de ruta por parte de una cámara de transportistas (ver aparte). Sin embargo, ante la negativa de la otra federación de transportistas y de algunas sedes regionales de las entidades rurales, que prometían mantener interrumpidos los caminos, se tomó la decisión de instar a las fuerzas policiales a despejar los piquetes, previa denuncia en la Justicia.

Aníbal Fernández dio cuenta de diez provincias donde se registraron interrupciones del tránsito: “Hablamos puntualmente de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, Tucumán, el caso de Salta con dos cortes y con un corte Chaco, Corrientes y Formosa”. Con este panorama el titular de la cartera de Justicia aseguró que se le enviaron notas a todos los gobernadores solicitándoles que cuando sean rutas provinciales las que estén cortadas se proceda a hacer las denuncias pertinentes y se les dé actuación a las fuerzas federales.

Desde el ministerio le explicaron a PáginaI12 que se analizará la situación en cada caso y que se intentará “dialogar con la gente y con los fiscales” para evitar los enfrentamientos. De todas maneras, quedó pendiente de resolución qué podría llegar a pasar si al momento de despejar la ruta los manifestantes se resisten. Fernández informó que los jefes de las fuerzas de seguridad fueron instruidos para que “eventualmente, si fuera necesario, trabajen en cualquiera de los cortes”.

“Las fuerzas van a actuar de la misma manera que lo han hecho siempre, sin armas, sin represión, pero no vamos a permitir que se corte”, buscó aclarar el ministro. Sin dar más detalles, consideró “imperioso” restituir la libre circulación para todos los habitantes “que tienen todo el derecho del mundo garantizado por nuestra propia Constitución”. El anuncio llegó después de que, por la suma de los paros de transportistas y ruralistas, varios millones de litros de leche fueron tirados en las rutas.

El Gobierno es cuidadoso porque no quiere manchar su currículum en lo que se refiere a no reprimir las manifestaciones públicas. “Nuestras fuerzas estarán dispuestas, atentas a las atribuciones que le son propias para proceder al despeje, cuando sea necesario. Ojalá entendamos que tenemos que hacer las cosas de esta manera, en coordinación, sin ningún tipo de inconvenientes, para poder cumplir sin ningún inconveniente con esta decisión de liberar las rutas.” Fernández se retiró sin permitir ninguna pregunta.