Fue un mensaje que combinó un tono amigable hacia los productores rurales con una exhortación a crear más valor agregado (lo que, reiteró, permitiría dar más empleo). En medio de una reunión con productores de arroz de Entre Ríos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner también se propuso refutar la sensación de crisis que circula en una parte de la sociedad. Luego desmintió las lecturas sobre un eventual enfriamiento de la economía. Ante los arroceros entrerrianos, CFK aseguró que el consumo interno sigue creciendo y señaló que de acuerdo con la información del Banco Central, si se comparaban los índices de abril de 2007 y abril de 2008, los préstamos personales y el uso de tarjetas de crédito mostraban un aumento del 42 por ciento. En la reunión, la Presidenta demandó a los productores del campo que “agreguen valor” a sus productos.

“Hace pocos días cerramos un acuerdo con la industria de vacas conserva para agregar valor, para que la vaca no salga colgada fría del gancho. Si nosotros la hacemos en viandada, en cubito o en esas cosas largas horribles que no sé cómo las comen pero las comen –hay que respetar el gusto de todo el mundo, ¿por qué no?– estamos agregando valor a nuestros productos y trabajo para los argentinos”, dijo la Presidenta. En su intervención ante los empresarios productores de arroz, CFK también se cuidó de enviar un mensaje contemporizador hacia el resto de las entidades del campo. “Nosotros somos exportadores netos de alimentos y podemos hacer mucho más de lo que estamos haciendo. Tenemos capacidad para dar alimento a 400 o 500 millones de personas y somos apenas 40 millones”, arengó.

La agenda presidencial tuvo también un capítulo dedicado al municipio de Córdoba. En un acto de transferencia de cuatro millones de pesos al gobierno de la capital cordobesa, que encabeza el ex juecista Daniel Giacomino, CFK aprovechó para hablar sobre federalismo. También se refirió a esa cuestión en el lanzamiento del programa de “Políticas Ambientales Territoriales” que se hizo en el salón Sur de la Casa Rosada. Allí estuvo acompañada por la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolo-tti. Con sus frases sobre federalismo, la Presidenta se propuso contrarrestar las acusaciones de “centralismo unitario” que habían escuchado durante el lockout rural.

“Estamos con una gestión de carácter federal, comenzando a construir y profundizar ese rompecabezas para que definitivamente quede unido y ninguna pieza se salga de la totalidad. Nunca en toda la historia deben haber hablado en esta Casa de Gobierno la cantidad de gobernadores e intendentes que vienen cotidianamente. En el diseño de políticas hay un intercambio permanente entre unos y otros para ver qué es lo que necesita cada pueblo”, dijo la Presidenta. Sobre el programa ambiental, CFK dijo que el Gobierno se comprometía a “asegurar a todos los argentinos, a los que hoy estamos viviendo y a los que van a venir, una calidad del medio ambiente muy importante”. Pocas horas después, el humo comenzaba a hacerse sentir otra vez en la ciudad de Buenos Aires.