En la medida en que el conflicto entre las entidades rurales y el Gobierno se prolonga, las voces de la oposición van subiendo el tono de sus críticas. El gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, dijo que esta “forma de gobernar está llegando a su fin” y aseguró que debe “darse paso” a “formas más participativas, como las democracias parlamentarias de los países europeos”. También habló el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien sentenció que “sin el campo este país no tiene futuro” y se despachó: “Las retenciones son una medida estúpida, ridícula e innecesaria”. Por su parte, la presidenta de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró que el Gobierno se “autodestruye” y que las medidas tomadas el sábado en Gualeguaychú fueron “un error garrafal”.

El gobernador Binner criticó ayer el presidencialismo argentino y remarcó que, en un sistema parlamentario, “un conflicto tiene fusibles para defender la instalación”, mientras que “en nuestro medio, cuando tenemos un problema, todo el mundo apunta a una sola persona”. El socialista venía manteniendo una buena relación con la Casa Rosada hasta que la semana pasada la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que Santa Fe era una de las provincias que más plata había recibido del Estado nacional durante los últimos cinco años. El santafecino salió a desmentirla y así se generaron los primeros roces.

Sin abandonar su estilo moderado, el mandatario dijo estar “muy preocupado” y manifestó que es necesario que el conflicto “se solucione lo antes posible”. Además, sostuvo que “se ha quebrado la cadena de pagos y se han generado muchas enemistades entre los eslabones” productivos, por lo que “no va a ser sencillo” volver a “poner todo en marcha”. Sin embargo, Binner también se mostró en contra de la interrupción total del tránsito por parte de los ruralistas. “No estamos de acuerdo con cortar las rutas, (ya que) tienen que circular los bienes, las personas, los alimentos”, aseguró.

Macri demostró ayer su profundo apoyo en favor de los ruralistas y en contra del Gobierno. “Las retenciones son una medida estúpida, ridícula e innecesaria”, sentenció. El mandatario porteño le aconsejó a la Presidenta que pida perdón y criticó el “autismo” y el “aislamiento” que no le permiten ver la realidad al “matrimonio presidencial”. Consultado en un programa televisivo por la presencia de Kirchner en la Plaza de Mayo, dijo que “el mayor conflicto que tiene la Presidenta para ejercer la autoridad es Néstor Kirchner”. “No hay ningún golpismo”, aseveró Macri, para quien nadie de la oposición está intentando capitalizar políticamente este conflicto. Acto seguido aprovechó para manifestar su apoyo “incondicional” a la moción de retrotraer la situación al 11 de marzo.

Elisa Carrió aconsejó “retirar las fuerzas de seguridad para que no haya confrontación de pueblo a pueblo” y repitió su pedido de “suspender las medidas como garantía de diálogo”, porque “cuando te mienten tanto, se pierde la credibilidad”. “El Gobierno tiene que tener la posibilidad de entender el proceso histórico y no trabarlo, esta traba es lo que hizo ayer (por el sábado), que fue un error garrafal”, insistió la ex diputada.

Sin matices, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, afirmó que anteanoche, en la Plaza de Mayo, había “un grupo paraoficial” ya que “la gente decía que iba a armarse y que iba a correr sangre”. Para el puntano, Kirchner es “el nuevo López Rega de la historia argentina”.

La esposa del ex presidente Eduardo Duhalde, la senadora Hilda “Chiche” González, también salió a criticar la presencia de Kirchner en la Plaza de Mayo: “No se puede comprender, lo que busca es hacer una demostración de fuerza, pero es el ex presidente y no debe debilitar la figura de su mujer, porque es ella quien tiene que gobernar, el pueblo la eligió para eso”.