El Gobierno admitió ayer que existe un acercamiento con Néstor Kirchner. Lo hizo por boca del secretario general de la Presidencia, José Pampuro, quien es amigo personal de Eduardo Duhalde y suele expresar en público lo que el Presidente no puede decir. “Es uno de los hombres que está en condiciones de abrir una nueva etapa del peronismo”, dijo Pampuro de Kirchner. “Puede ponerle fin a 10 o 15 años del justicialismo que se vio muy tensionado por la pelea Menem-Duhalde”, agregó el funcionario, en referencia al gobernador de Santa Cruz. Las declaraciones revelaron la última movida del duhaldismo, que desde hace un mes intenta tejer contactos con el patagónico. De parte del Ejecutivo, la seducción la inició el jefe de la Unidad Presidente, Juan Carlos “Chueco” Mazzón, quien se comunicó varias veces con Kirchner y con gente de su entorno. La propuesta que escuchó el candidato fue “armar un frente anti-Menem”, que contaría con el respaldo de todo el PJ bonaerense, para lo cual tendría que competir “por dentro” del PJ. Los santacruceños no descartaron la oferta, pero pidieron que el Congreso del partido designe una nueva junta electoral. El lunes pasado, el propio Duhalde se comunicó por teléfono con Kirchner, y le pidió que asistiera a la reunión del Consejo del PJ, que tuvo lugar el martes. Sin embargo, el santacruceño no quiere perder su perfil crítico y no asistió. Por si quedaba alguna duda, aprovechó su masivo acto en Rosario para afirmar a los gritos "yo no soy el chirolita de nadie".