Si bien goza de la “falta de mérito” con la que lo premió el juez en lo Penal Económico Julio Speroni, el ex presidente Carlos Menem no puede despegarse del affaire de las armas. Ahora, el traficante francoestadounidense Jean Bernard Lasnaud afirmó ayer en Suiza que los decretos del ex presidente Carlos Menem “respaldaron legalmente” la venta de equipamiento bélico a Ecuador cuando ese país desplegaba la llamada Guerra del Cóndor contra Perú.
Desde una prisión suiza, Lasnaud brindó una entrevista a la agencia francesa de noticias AFP en la que reconoció que fue “intermediario de la venta de armas argentinas a Ecuador porque los decretos presidenciales del entonces presidente Carlos Menem la respaldaron legalmente”. “El coronel (Diego) Palleros me aseguró que disponía de decretos presidenciales para vender armas argentinas a cualquier país del mundo y yo no tenía razón para dudar de su palabra”, agregó el traficante.
Por su parte, Palleros, uno de los acusados por el presunto contrabando de armas a Ecuador y Croacia, a través de un escrito dirigido al juez en lo Penal Económico Julio Speroni, afirmó anteayer que “nunca se van a encontrar en Suiza ni en ninguna otra parte del mundo” fondos destinados a Menem provenientes de las operaciones ilegales de armas.
Lasnaud fue detenido el 25 de mayo en Suiza, país que en principio accedió a autorizar su extradición a Argentina, donde lo requiere el juez Speroni en el marco de la causa por contrabando agravado de armas. Pero el traficante apeló la decisión de extraditarlo y ahora será el Tribunal Federal de Suiza quien lo resuelva.
Lasnaud responsabilizó a Palleros y al capitán de la Armada, Horacio Estrada, muerto en 1998, por los presuntos delitos que pudieran haberse cometido en la venta de fusiles FAL y municiones a Quito. El traficante aseguró que recibió el pedido de buscar armas para Ecuador del empresario ecuatoriano Roberto Sassen. “Sassen me hizo oficialmente el encargo para su empresa en Ecuador Prodefensa, y yo me dirigí a mi amigo el capitán Horacio Estrada, a quien conocí fortuitamente en el Hotel du Rhone de Ginebra en 1987”, rememoró Lasnaud. Asimismo, aseguró que Estrada lo convocó a Buenos Aires y le anticipó que la venta era posible.