EL PAíS
• SUBNOTA › LOS QUE DICEN QUE ZAMORA ESTUVO MAL
Razones para oponerse
- Graciela Ocaña, diputada del ARI: “Creo que cada fuerza política tiene el derecho de ver cómo se expresa mejor. Autodeterminación y Libertad eligió no presentar candidatos y nosotros vamos a participar de las elecciones. Yo estoy convencida que dentro del sistema democrático es conveniente participar para lograr implementar propuestas como la de ‘que se vayan todos’. Hemos visto que en las elecciones de octubre del año pasado que el voto bronca y la falta de participación terminaron beneficiando a los partidos tradicionales que supuestamente se buscaba perjudicar. Una de las primeras medidas de gobierno que nosotros hemos propuesto fue una reforma constitucional que determine la caducidad de todos los mandatos, que anule las listas sábanas y favorezca la participación masiva de toda la población. Esta iniciativa también nos permitiría lograr el juicio a la Corte Suprema. Por eso nosotros participaremos del proceso electoral, pero seguimos trabajando en la propuestas de ‘que se vayan todos’. Tratando de caminar hacia ese objetivo hemos discutido con dirigentes de otras fuerzas como Néstor Kirchner, y también compartimos el espacio ciudadano con Luis Zamora. Pero en ese espacio nunca se habló de la abstención. El mismo Zamora había afirmado que a la hora de decidir cada fuerza era libre de actuar de la forma que considerara más apropiada”.
- Alicia Castro, diputada del Frente para el Cambio: “Yo invito respetuosamente al diputado Zamora a revisar su posición y me ofrezco para que busquemos una confluencia programática de todos los que expresamos históricamente la defensa de los intereses nacionales y una clara posición antiimperialista. Respeto su decisión pero no comparto que la abstención sea revolucionaria. Por el contrario, es revolucionaria la participación popular, que se expresa en todas las instancias, y también en el plano electoral. El año pasado, en el marco de un rechazo masivo a los comicios legislativos, hubo una gran porción de la población que optó por el voto bronca. Sin embargo el diputado Zamora fue elegido con 100 mil votos de la Capital Federal, y logré acceder al Congreso con 500 mil votos. Si la mayor parte de los votos en blanco e impugnados se hubieran canalizado hacia nuestras fuerzas, se hubiera enjuiciado a la Corte Suprema, se hubiera derogado la flexibilización laboral, se hubiera votado a favor de un seguro de empleo y formación, y no se habría votado a favor de las exigencias del FMI. En un escenario donde los partidos tradicionales no tienen más hegemonía, la gente se inclina al voto bronca porque no encuentra una alternativa de cambio. Nuestra responsabilidad como dirigentes es construir una nueva herramienta y un nuevo consenso de cambio. Me parece claro que en la sociedad argentina hay millones de personas que pugnan por ponerse de pie y una de las instancias de cambio es la búsqueda de un consenso”.
- Jorge Altamira, legislador porteño del Partido Obrero: “Las elecciones hoy están cuestionadas por el mismo gobierno que las convocó. Consideramos que la decisión de Zamora no es ni buena ni mala, pero en este momento no es una definición importante decidir si se participa o no en unas elecciones de las cuales se sabe poco. Lo que vamos a hacer desde el PO es coordinar con otras fuerzas de izquierda para realizar una campaña política que luche contra las condiciones que vaya a imponer Duhalde. Zamora no va a ser candidato pero igualmente cae en el electoralismo, porque llamará al voto programático y después va a contabilizar los sufragios que logre de esa forma. Estamos ante una gran crisis como la de principios de año y encima la renuncia de (Gustavo) Bossert, juez de la Corte Suprema de Justicia, puede desencadenar la caída buena parte del Poder Judicial. No hay que ir como una ovejita para presentarse, o abstenerse, sin saber cómo va a terminar esto”.
- Patricio Echegaray, legislador porteño de Izquierda Unida y dirigente del Partido Comunista: “Zamora tenía la posibilidad de contribuir de manera muy seria a la constitución de un frente unitario de izquierda para construir una alternativa política a las fuerzas del sistema. Lamento esta decisión porque no contribuye a la unidad necesaria en este contexto nacional. El “que se vayan todos” va a ser sólo una consigna si no se constituye una alternativa política capaz de implementarla. El problema es que en la Argentina no hay una fuerza de este tipo, y nosotros pensamos que las elecciones son un espacio que tenemos que aprovechar para ayudar a conformar y hacer crecer una alternativa. Estamos ante una oportunidad histórica de poder conformar un espacio unitario con capacidad de expresar a la cultura de izquierda de nuestro país, y que ofrezca pelea en todos los ámbitos: en la lucha de calles, en el plano gremial y también en las contiendas electorales. Es evidente que las elecciones son una maniobra del sistema para recomponerse, pero también son una conquista de la lucha: recordemos que ni se hablaba de elecciones antes de la masacre del Puente Pueyrredón. El modelo que excluye en lo económico y social tiene una lógica de exclusión en lo político. Si nos presentamos luchando con uncontenido de denuncia, si nos presentamos con una política que tome el contenido del “que se vayan todos”, nuestra presencia no va a legitimar nada, le va a quitar fuerza al establishment y va a generar un progreso en la relación de fuerzas. Lo que no es fácil percibir es la acumulación de fuerzas en las posiciones abstencionistas. Hasta las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tenían política electoral, no es tan sencillo debilitar a los adversarios si no se tiene otra alternativa”.
- Vilma Ripoll, legisladora porteña de Izquierda Unida y dirigente del MST: “Zamora se equivoca. Primero rechazó la unidad con la izquierda y ahora plantea abstenerse. Creemos que eso es negarse a disputar el poder en momentos en que millones rompen con los partidos tradicionales y buscan alternativas. La abstención no debilita a los viejos partidos sino que los fortalece. El va a construir sólo desde el llano y no ve que la alternativa electoral es parte de la lucha. En las elecciones se discute quién tiene que gobernar y cómo hacer para salir de la crisis, dar la pelea allí no implica abandonar los conflictos sociales. ¿Qué diferencia tienen estas elecciones con las de octubre pasado?. Seguro, Duhalde quiere descomprimir, no va permitir la caducidad de todos los mandatos, pero esas maniobras las hacen siempre y por eso subsisten. Y en parte lo pueden hacer porque no hay una alternativa. Yo creo que esta decisión de Zamora es la consecuencia concreta de una concepción teórica que niega la posibilidad de disputar el poder. Es la misma postura que sostiene el sociólogo John Holloway cuando dice que “se puede cambiar el mundo sin tomar el poder”.
Entrevistas: Alejandro Gaggero.
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