Eduardo Duhalde recurrió una vez más a su vieja estrategia de amenazar al Congreso con abandonar la presidencia si no convocan a una Asamblea Legislativa para que se acepte su renuncia anticipada y se garantice el proceso electoral que la Justicia tiene en jaque. Por ahora, la mayoría de los legisladores del PJ se resiste a aceptar la presión. El bloque de diputados prevé comenzar hoy a buscar una alternativa durante el encuentro de la mesa de conducción. En el Senado, en tanto, predomina la idea de rechazar la propuesta del Gobierno.
El duhaldismo insiste en su tesis sobre la inexistencia de una doble intención en la iniciativa presidencial: “La Asamblea Legislativa es la mejor herramienta. No sólo se reafirma que Duhalde se va el 25 de mayo, sino que además les damos un corte a las idas y vueltas con el cronograma electoral”, aseguró anoche José María Díaz Bancalari, recién reincorporado luego de una intervención quirúrgica.
El menemismo, en tanto, prepara su estrategia para resistir la intentona duhaldista. Para hoy tiene planeado reunir a sus diputados con los que responden al compañero de fórmula de Carlos Menem, el gobernador Juan Carlos Romero. A pesar del anuncio menemista, entre los romeristas no hay una posición homogénea. Por caso, Juan Urtubey ve a la Asamblea como una alternativa válida para resolver este intríngulis: “No veo por qué no convocar a una Asamblea Legislativa. Jurídicamente no hay nada objetable. Además, es la salida más razonable”, señaló.
Incluso, Urtubey considera que en el Congreso existe una especie de “histeria colectiva” con respecto a la supuesta intención de Duhalde de permanecer en el gobierno más allá de mayo. La frase, sin duda, quedó dirigida más que nada a los menemistas, sus nuevos socios políticos.
La discusión en el bloque de diputados oficialista promete ser dura y difícil. Esta es la razón que llevó a su presidente, Humberto Roggero, a consensuar con los integrantes de la conducción la decisión de no convocar a los integrantes de la bancada. “Es preferible comenzar a encontrar una alternativa en una mesa menos numerosa”, sostienen en las cercanías del bloque del PJ. Roggero es uno de los que cree que la alternativa a la propuesta del Gobierno es la resolución de ambas cámaras donde se ratifique el cronograma electoral y así frenar cualquier cuestionamiento judicial. Claro, antes debe convencer a los propios. Si lo consigue todavía le falta la oposición. El radicalismo ya dijo que no quiere Asamblea Legislativa y mucho menos colaborar con la resolución del conflicto interno del PJ.
El ARI coincide con la posición del radicalismo: “Este es un problema que el justicialismo provocó. Quedaron entrampados en su propia trampa, entonces que ellos lo resuelvan”, aseguró a este diario Elisa Carrió.
Más allá de las posiciones de uno y otro bloque, Díaz Bancalari repite hasta quedar sin oxígeno que no hay nada extraño en la iniciativa de su jefe político. De todas formas, lo cierto es que el Gobierno está mezclando un problema institucional con algo exclusivamente político como lo son las internas partidarias. Sucede que los duhaldistas ven que la resistencia del menemismo a la Asamblea Legislativa esconde su deseo de entorpecer los comicios internos con un solo objetivo: dejar al ex presidente como el único candidato del PJ.