“La soberanía alimentaria no se discute, se practica”, definió C. A. T. en el blog izquierda-desunida.blogspot.com. Autodefinido como “izquierdista sin partido”, el blogger comentó la expropiación parcial de la multinacional Cargill, dispuesta en Venezuela por Hugo Chávez, “mientras nuestro país sufre el acoso despiadado de las entidades patronales del agro, las que curiosamente en vez de reclamar que las retenciones a las exportaciones se las cobren a los pulpos exportadores de Cargill, Dreyfus, Vincentín, Continental y Aceitera General Deheza (¿proveerán algún financiamiento para el avioncito de De Angeli, por ejemplo?) eligieron el combate contra la democracia desabasteciendo el mercado interno y a su vez el Gobierno tampoco les dedicó ni un mísero párrafo”. Y concluyó: “Así se conversa con la oligarquía saqueadora; no entienden otro idioma. Obviamente, para tener ese tipo de actitud firme y recta en la defensa de los derechos de su pueblo, la Revolución Bolivariana cuenta con la simpatía de millones de venezolanos, que la ratifican en las urnas una y otra vez, pero sobre todo es la movilización multitudinaria y militante lo que hace posible enfrentar con éxito a la derecha, a pesar de que allá como aquí dominan el 95 por ciento de los medios de comunicación. ¿Y por casa cómo andamos?”