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“Nuestro estilo es el diálogo”, respondían en la Casa Rosada sobre los motivos por los que el presidente Eduardo Duhalde había arreglado tan rápido una reunión con los líderes piqueteros que ayer marcharon hasta Plaza de Mayo. El encuentro será mañana a las 9 y ayer por la tarde todavía no se sabía si el Presidente estaría acompañado por el ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof, o por su mujer, Hilda “Chiche” Duhalde, ni qué les va a responder a los piqueteros cuando le reiteren su pedido de un millón de puestos de trabajo en el corto plazo.
Después de la existosa marcha de ayer, los dirigentes piqueteros Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete tuvieron un triunfo instantáneo que mostrar cuando confirmaron el encuentro al que llevarán sus reclamos. “Hemos escuchado a empresarios, banqueros y entidades no gubernamentales, ¿por qué no vamos a oír también a los piqueteros?”, explicaba luego un vocero oficial. “En cuanto supo del pedido de los piqueteros a los ministros, el Presidente se mostró dispuesto a reunirse con ellos. Sentarse a escuchar nunca puede ser interpretado como un símbolo de debilidad, sino que es un estilo de hacer política”, agregaba.
Lo más probable es que en el encuentro de mañana, Duhalde haga suyo el reclamo de un plan por un millón de puestos de trabajo lanzado en su momento por Adolfo Rodríguez Saá. La diferencia está en los tiempos. La idea del Gobierno es sumar a los 40 mil planes de empleo ya ejecutados unos 200 mil más, que se agregarían durante este mes, con el objetivo de completar el millón recién hacia fin de año. Los piqueteros sostienen que el millón tiene que ponerse en marcha cuanto antes en todo el país. La otra pelea, que también se discutirá en el encuentro de mañana, pasa por la distribución de esos planes. Los piqueteros quieren tener participación en el reparto, como sucede en la provincia de Buenos Aires a través de los consejos de emergencia, de forma que los planes no queden exclusivamente en manos de los partidos políticos a quienes acusan de manejos electoralistas. Sin embargo, Chiche Duhalde quiere poner en marcha su propio sistema de distribución a través de las intendencias y monitoreados por las ONGs porque desconfía de la sinceridad de todas las organizaciones de desocupados.