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Desde Corrientes

Ricardo Colombi tiene sus cábalas. Apenas se sienta, se besa la punta de dos dedos, los baja y se golpea la muñeca derecha. Enseguida repite el gesto y se golpea la muñeca izquierda. A su alrededor dicen que esos gestos son parte de un largo listado de cábalas, que es un modo de plantarse ante la prensa, como buscando que el destino le permita enfrentar las preguntas con cierta “muñeca” política. En el hall oscuro de un hotel de la capital provincial, el gobernador electo se enoja cuando se le pregunta por la muerte de Hernán González Moreno; se crispa porque supone que la muerte del empresario a cargo de la agencia de noticias del gobierno correntino puede tener más peso que los resultados de la elección. Y, cuando se enoja, levanta la voz: “¡No mezcle cosas que no tienen nada que ver! Relacione la muerte, si quiere, con el gobierno, con la publicidad y los gastos de Información Pública, si quiere que diga eso, digo eso”, dice.

El domingo, Ricardo Colombi ganó el ballottage por 25 puntos de diferencia sobre su primo Arturo, el actual gobernador. Ricardo ya había gobernado de 2001 a 2005. En aquel momento, como aún no estaba sancionada la reforma constitucional de 2007, que permite la reelección, le dejó el lugar a su primo. Ahora compitieron enfrentados, Arturo alineado con el cobismo y Ricardo, con los radicales orgánicos que encabeza Gerardo Morales, titular de la UCR.

En esta entrevista con Página/12, Ricardo Colombi habla de los acuerdos con los intendentes del PJ que le dieron los números de la victoria. Y pondera los significados de la ausencia de Julio Cobos, que finalmente desapareció del escenario electoral: “Cobos intentó hacerlo bajar a su candidato –dice Ricardo Colombi– y después, como no pudo, se abrió”.

–¿Esperaba una diferencia así?

–Sinceramente, sí, manejábamos esos números. Al haber hecho un acuerdo con los intendentes de la provincia, sabíamos que podíamos terminar así. Y no es causalidad: ganamos en 53 de las 68 comunas. Yo decía que la alianza que habíamos hecho era con más de 50 intendentes. ¿Se acuerda que se lo dije? –le dice a este diario–. El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo.

–¿Cómo influyó el voto del PJ, que quedó como tercera fuerza en la primera vuelta?

–Los intendentes que fueron electos por el partido peronista fueron parte de este resultado. Está a la vista. En base al compromiso de respeto a las autonomías municipales, a la descentralización del Estado provincial, aumentando los índices de coparticipación y a un trabajo conjunto con Nación. Esos fueron los cuatro objetivos que nos propusimos y los intendentes pudieron trasmitir eso en sus ciudades.

–¿Cómo va a ser su relación con el gobierno nacional?

–Va a ser una relación madura, de igual a igual. Vamos a pedir primero la reprogramación de los pasivos provinciales para extender diez años más el pago. Córdoba está en esa situación, Buenos Aires está en esa situación. Eso nos permitiría no tener conflictos económico-financieros, con planificación, sabiendo lo que vamos a pagar anualmente, porque nunca está claro.

–En esta elección se recostó sobre el radicalismo y la UCR no tiene tan buena relación con el Gobierno.

–Pero esto no es cuestión de tener buena relación con el partido o no. Se llega por un partido, pero no hay que someterse exclusivamente a un partido. La cuestión debe ser madura.

–¿Cómo lo ve a Cobos como candidato presidencial en 2011?

–Si quiere ser candidato del partido tiene que volver al partido. No sé qué va a hacer, pero tiene que volver. Y dentro del partido se buscará el mecanismo de elección. Y si gana, será. Y si no, será el que gane.

–En estos días, se le preguntó varias veces si el resultado de la elección fue una derrota del vicepresidente Cobos. Pero usted siempre intenta plantearlo en otros términos.

–Es que no lo veo como una derrota de Cobos, ni como un triunfo de la UCR a nivel nacional. Nosotros estamos encolumnados, el apoyo se dio. Pero si nosotros no hubiésemos hecho las cosas como hicimos, yo hubiese perdido, así que el triunfo es mérito de los amigos que están acá. Aquel que quiera evaluarlo como una derrota de Cobos, bueno... Cobos intentó hacerlo bajar a su candidato en su momento y después, como no pudo, se abrió. Se corrió de esa decisión.

–¿Cómo va a ser la transición? ¿Se va a ver con el gobernador?

–La transición amerita un diálogo. Estamos tratando de dialogar y todavía no tenemos respuesta. En las próximas horas o días se debe abrir el vínculo.

–¿Habló con alguien del gobierno nacional? ¿Lo llamaron?

–No.

–Usted dijo que iban a investigar los hechos de corrupción del gobierno provincial.

–No dije eso, dije que los poderes son independientes. Y que si el Poder Judicial detecta un ilícito, lo debe investigar. Si hay responsables, aplicará la ley. Y si no, no.

–¿Hay hechos de corrupción?

–Con respecto al manejo de la publicidad oficial, creo que sí. Hay cifras exorbitantes que gastaron durante los últimos meses. Además, todos esos consultores que trajeron para la campaña... venezolanos, uruguayos... ¿De dónde sale la plata?

–¿Sobre la muerte de González Moreno?

–Está en el ámbito de la Justicia, que investigue la Justicia.

–¿Por qué no lo mencionó en el discurso del domingo?

–Porque creo que no corresponde, es una cuestión judicial y tiene que quedar dentro del ámbito de la Justicia, no es una cuestión política.

–Pero el hecho de que haya sido una persona que manejaba la publicidad oficial...

–Aten cabos ustedes, investiguen la relación entre el hecho, la agencia, el gobierno y los hechos de corrupción. La agencia era una dependencia del gobierno, por ahí hay que investigar. El hecho en sí es una cosa, después lo que hay que investigar es la relación de la agencia con el gobierno. Lo que digo es que se investigue la muerte, es muy dudoso todo. ¿Quién llegó primero al lugar del hecho, a las tres de la mañana? ¿Quién salió a decirlo? ¿Salió el director de Información Pública, que también está imputado en la causa por la publicidad? Hay que investigar.

–El hecho se produjo a dos días de la elección. ¿Cómo lo vivió usted políticamente?

–Pensé que no iba a tener incidencia. Pero Información Publica jugó muy sucio, y los resultados están a la vista. Se trató de usar un hecho desgraciado.

–En ninguno de los dos discursos después del ballottage se mencionó la muerte del empresario. Pareció que, así, el cadáver desaparecía de la escena política.

–Es que no tiene por qué aparecer. Esto es un acto político, no mezcle cosas que no tienen nada que ver. Relacione la muerte, si quiere, con el gobierno, con la publicidad y los gastos de Información Pública. Si quiere que diga eso, digo eso: la muerte, el gobierno, el gobernador, Información Pública, el director de Información Pública, ése es el nexo que hay que investigar. ¿Es más importante la muerte que un resultado electoral?