En plan de victimizarse, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, evitó cualquier explicación sobre las funciones que cumplía Ciro James en el gobierno porteño y aseguró que “muchas veces” encontraron micrófonos en sus oficinas. “No me interesa saber qué habla nadie de la Argentina por teléfono”, se desentendió. El líder de PRO contó ayer con la inestimable ayuda de la titular del partido Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, quien refrendó la versión macrista: “Quizás es una operación de Aníbal Fernández y de la Federal”. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, les respondió que “no saben cómo salir de semejante situación” y sostuvo que James se fue a trabajar a la Policía Metropolitana.

Como informó Página/12, antes de la conferencia de prensa que ofreció el martes, el ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro, se reunió con el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el secretario general Marcos Peña y el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli. Allí, ante la carencia de explicaciones sobre qué hacía James en el gobierno porteño, la cúpula de PRO decidió responder con la teoría de la “infiltración” de James: acusó a la Federal de querer frenar la salida de la Metropolitana. En esa estrategia siguió ayer Montenegro, a quien salió a respaldar Macri, que hasta ahora no había dicho ni una palabra sobre el espionaje al familiar de víctimas de la AMIA Sergio Burstein. No es cualquier familiar: fue uno de los que más se opuso a la designación de Jorge “Fino” Palacios. El líder de PRO advirtió que investigarán qué hacía James e insistió en que “no declaró que era policía federal cuando se presentó a trabajar en Educación”. Y sostuvo que el caso de espionaje es para “poner más palos en la rueda a la Metropolitana, que estará en la calle a fines de noviembre”.

“Ya lo explicó ayer el ministro Montenegro, el querer crear una policía nueva que salga a la calle genera mucha tensión y están pasando cosas todos los días”, afirmó el jefe de Gobierno. “No estamos en ese andarivel. No me interesa saber qué habla nadie de la Argentina por teléfono. No queremos seguir con este tema que ha distraído muchas horas de muchos hombres que se tienen que dedicar a trabajar para que la gente esté más tranquila”, sostuvo, como quien espanta una mosca molesta. Macri afirmó livianamente que “ya hemos encontrado muchas veces micrófonos en el Gobierno de la Ciudad, muchas veces en el Ministerio de Hacienda, otras veces en la Jefatura de Gabinete. Lamentablemente, en la Argentina de hoy uno está expuesto a este tipo de situaciones”. Hasta ayer, nunca el gobierno porteño había denunciado el hallazgo de micrófonos y nadie supo confirmar allí si iban a hacer algún tipo de presentación judicial.

Por último, Macri aseguró sobre Palacios que “desde que se fue, nunca más he vuelto a hablar con él”. Una llamativa distancia con el policía “más condecorado”, que eligió para dirigir su policía. En privado, los macristas tampoco dan una explicación clara: “No sabemos quién fue el que lo llevó a Educación; cuando lo encontremos, lo rajamos”, sostuvo ante este diario un dirigente muy cercano a Macri, quien también se despegó de Palacios: “El tiene que explicar”.

Pese a que su bloque de la CC fue uno de los que intentó interpelar a los ministros involucrados (ver aparte), Carrió pareció respaldar la versión del gobierno porteño. “Quizás es una operación de inteligencia por parte de Aníbal Fernández”, deslizó la líder de la CC. “No se olviden de que Oyarbide está a cargo de la investigación y él es la Federal. Hay que tener cuidado con la imparcialidad del juez”, advirtió. “El gran error de Macri de asignar a Palacios marca cómo quería formar la policía, pero hay que escuchar las versiones”, dijo y reiteró que hay una interna entre la Federal y la Metropolitana.

Por su parte, Aníbal Fernández sostuvo que “la Policía Federal nunca le dio ninguna instrucción específica a esta persona para que llevara a cabo tal o cual cosa. Macri tiene que explicar qué estaban haciendo, a quién le estaban haciendo inteligencia y cuál era el objetivo para el que estaban llevando adelante esa tarea de inteligencia”. “No saben cómo salir de semejante situación, lo mejor es abrazar a todo el mundo con el barro para ver si los podemos meter en la misma bolsa: este señor se retiró para ir a trabajar a otra fuerza”, insistió el ministro coordinador, en alusión a la Metropolitana. “Hace un año y pico que está trabajando en el Ministerio de Educación. ¿Por qué no explica Narodowski quién es la persona que tomaron?”, se preguntó el jefe de Gabinete.