El radicalismo y el GEN se distanciaron ayer de la alarmante carta que la titular de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, presentará ante las embajadas de países de la región, de la Unión Europea y de América del Norte, denunciando lo que considera será un plan “autoconspirador” por parte del gobierno nacional para después del recambio legislativo. El diputado electo Ricardo Alfonsín dijo que no cree que “se pueda hablar de una escalada de violencia política en el país”, como afirma ese documento. Además, respecto de la posibilidad de que se esté “comprometiendo la vigencia efectiva de la democracia representativa”, Alfonsín opinó que “no estamos en una situación para pensar en escenarios catastróficos”. En tanto, Margarita Stolbizer evitó polemizar con su ex socia y se limitó a responder que el tema de la carta “no forma parte de la discusión dentro del Acuerdo Cívico”. “Carrió ya tomó una decisión y lo hizo”, agregó. Alfonsín y Stolbizer hicieron estas afirmaciones previo a un debate sobre reforma política organizado por el GEN en el Hotel Castelar.