El ex policía, abogado y empleado porteño Ciro James, quien proporcionó la mano de obra esencial para las escuchas ilegales que investiga el juez Norberto Oyarbide, será indagado por tercera vez la semana próxima. Esto se debe a que el magistrado agregó una nueva calificación al expediente: ya habla de que existió una asociación ilícita, lo que implica un delito mucho más grave que los señalados hasta el momento, que son intercepción indebida de comunicaciones y falsedad ideológica de documento público. También deberán declarar cinco jefes policiales de Misiones que hasta ahora están en libertad aunque fueron procesados. No se descarta que con un nuevo procesamiento vayan presos. Estos policías fueron claves para introducir los nombres de las personas a las que querían espiar dentro de causas judiciales en trámite. Para justificar las escuchas las vinculaban falsamente con robos y homicidios. Dos jueces ordenaban las escuchas.