El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se refirió ayer a su padre, Franco Macri, quien había considerado que el gobierno nacional no tiene relación con el procesamiento de su hijo en la causa por las escuchas ilegales: “Por ahí le tiene miedo a Néstor Kirchner”, especuló. Además, señaló que ya “son años de este tipo de situaciones” con su progenitor, “por eso dejé de trabajar con él para emprender mi propio camino”.

“Duele que mi padre haya tomado una posición pública innecesaria, podría haberse ahorrado esos comentarios. El tiene 80 años, a esta altura no le puedo andar diciendo qué es lo que tiene que hacer”, aseguró Macri ayer. El jefe de Gobierno porteño mostró cierta decepción ante las declaraciones de su padre Franco Macri en favor del gobierno nacional. “Por ahí le tiene miedo a Néstor Kirchner y me quiso ayudar”, continuó Macri hijo, buscando una explicación a la controversia familiar.

El empresario Franco Macri, iniciador de la empresa familiar, dejó en off side a su hijo en el peor momento de su carrera política. Después de la confirmación de su proceso, resuelto por unanimidad por tres jueces de la Cámara Federal, en la causa por las escuchas ilegales realizadas en la ciudad, Franco afirmó que “pondría las manos en el fuego” para sostener que el kirchnerismo “no tiene nada que ver” con el impulso que tomó la causa.

En contraste, la estrategia de Mauricio Macri ha consistido en señalar públicamente que el proceso en su contra “está todo armado” por el oficialismo y “es un mamarracho judicial”, según las palabras expresadas por su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

“Habrá sido el miedo, qué se yo, busquémosle una interpretación más benévola”, sentenció el mandatario de la ciudad, al tiempo que recordó que su padre “nunca estuvo de acuerdo” con su decisión de dedicarse a la política. No obstante, agregó que desde “cierto punto de vista no deja de tener razón, pero soy de los que creen que con mejor política vamos a tener mejor sociedad”.

Sobre el cortocircuito en su familia, el líder de PRO reconoció que hace por lo menos un mes que no se comunica con su padre. También dijo que podría mantener una conversación telefónica para pedirle explicaciones, pero que no tenía “muchas ganas de hablar si dice las cosas que dice”.

El procesado jefe de Gobierno recordó además que la relación con Franco “desde lo afectivo es buena, pero desde otros ángulos siempre ha sido conflictiva”. Macri reiteró que la situación era “triste, pero bueno, las cosas que tenga que decirle a mi padre se las diré a él personalmente”.