Flamante candidato del Frente Santa Fe para Todos, Agustín “Chivo” Rossi, ahora sin chiva y con bigote, afrontará a sus 51 años el desafío de recuperar la gobernación que el peronismo conservó desde el retorno de la democracia hasta 2007, cuando el socialista Hermes Binner superó a su contrincante en la interna de ayer, el ex canciller Rafael Bielsa.

Actual presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, pilar central del kirchnerismo en el Congreso, Rossi comenzó su militancia política durante la última dictadura. Nació el 18 de octubre de 1959 en Vera, al norte de Santa Fe, y se trasladó a Rosario con dieciocho años, antes del primer aniversario del golpe de Estado, para estudiar ingeniería civil en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de la UNR. En 1980, cuando promediaba la carrera, ingresó a la Juventud Peronista, con la que participó de la llamada Renovación Peronista.

Su primera experiencia legislativa fue como concejal de Rosario entre 1987 y 1991, año en que llegó a presidir el Concejo Deliberante. Durante su gestión logró la aprobación de proyectos propios, como el medio boleto de colectivo para estudiantes, viajes gratuitos en transportes públicos para las madres hacia la Maternidad Martín, subsidios de estudios para madres adolescentes o un programa contra la desnutrición infantil. No ocupó cargos públicos durante la década menemista y volvió a ser electo concejal en 2002, tras la crisis del gobierno de De la Rúa que culminó con saqueos y muertos también en Rosario. Presidió el Concejo entre 2004 y 2005, elegido por el voto unánime de sus miembros.

Aquel año, con el socialismo en pleno crecimiento y ante las negativas de la vicegobernadora María Eugenia Bielsa y el ex ministro de Justicia Horacio Rosatti a encabezar la lista de candidatos a diputados por Santa Fe, Kirchner aceptó la recomendación del operador full time Juan Carlos Mazzón y apostó fuerte por Rossi, un desconocido en la mayor parte de la provincia. El peronismo sacó el 33 por ciento de los votos, contra el 43 de Binner, y pronto el Chivo se convirtió en jefe del bloque K en Diputados, cargo desde el que actuó como estratega del Gobierno en el Congreso e impuso una fuerte cohesión partidaria.

En 2007 fue por primera vez precandidato a la gobernación de Santa Fe, pero perdió la interna frente a Bielsa, luego derrotado en las elecciones generales por Binner. Rossi continuó entonces su mandato como legislador y, por defender la política de retenciones móviles del gobierno nacional, debió soportar escraches y huevazos de paisanos santafesinos opositores. Lejos de amedrentarse, en 2009 volvió a ser candidato y logró renovar su mandato, aunque con apenas el 10 por ciento de los votos. Dos años después, tras la muerte del ex presidente Kirchner y de la mano de la presidenta Cristina Fernández, que supera el 50 por ciento de imagen positiva en Santa Fe, el Chivo va a en busca de la gobernación.