El radicalismo continuó utilizando como factor de presión a Hermes Binner para la continuidad del Frente Progresista en Santa Fe –que integran el socialismo, la UCR, la Coalición Cívica y el ARI– con el fin de garantizar el triunfo de su delfín Antonio Bonfatti en las elecciones del 24 de julio. El intendente radical Mario Barletta, sorprendente segundo en las primarias del domingo pasado, subrayó que “la UCR se fortaleció en estas elecciones y la única garantía de que el Frente Progresista obtenga un triunfo en las elecciones de julio” es la continuidad de ese espacio; “sin el radicalismo, no hay triunfo en la provincia”. Barletta ayer se reunió con sus principales referentes y destacó que, de su mano, el radicalismo “triunfó en más de 10 departamentos y en más de 30 de las 45 ciudades en disputa. Además, se logró la victoria en la mayoría de las presidencias de comuna”. Por otro lado, y ante las supuestas aspiraciones presidenciales de Binner, el radicalismo santafesino ratificó el “respaldo absoluto” a la candidatura a presidente de Ricardo Alfonsín y reclamó un “encuentro urgente” entre los espacios que participaron de los comicios dentro del Frente Progresista para definir la estrategia para el 24 de julio.