–¿Qué balance hace de las primarias en Malvinas?

–La campaña de Malvinas ha sido una campaña rápida, de 30 días. El pueblo de Malvinas acompañó a Cristina en el 2005, con el 45 por ciento de los votos. Lo volvió a hacer en el 2007 con el 75 por ciento, apoyando la fórmula Cristina presidenta-Scioli gobernador, y en las primarias demostró que apoya y respalda este modelo de país con casi el 60 por ciento. La gente eligió que así quiere vivir.

–Cariglino dice que el gobierno nacional inaugura obras que en realidad se hacen con plata del municipio.

–El soberano no se equivoca. El intendente de Duhalde empezó hablando de una situación y terminó discutiendo el 40 por ciento de los votos con nosotros. El 60 por ciento del pueblo apoyó a la Presidenta y al gobernador. En ese sentido, el mensaje es clarísimo. El voto de las primarias fue el voto a lo que se hizo, y el voto de octubre es el voto a lo que se va a hacer: el 70 por ciento de nuestro distrito está sin asfaltar. Malvinas tiene un presupuesto de 550 millones y 270 millones son de coparticipación de salud de la provincia.

–¿Cómo explica el corte de boleta Frente para la Victoria-Cariglino?

–Sin duda hubo corte de boleta. La realidad marca que el intendente ha trabajado él solo estos tres años y medio. El en el 2007 sacó el 40 por ciento de los votos, nosotros el 33, y hoy estamos discutiendo el 40 los dos. Hemos ganado todas las localidades, menos Polvorines. De 630 mesas, ganamos casi en 470. Todo eso en 30 días de campaña.

–¿Cómo piensa juntar los 3000 mil votos que lo separan de Cariglino?

–Malvinas tiene 220 mil votantes y yo, lo que quiero, es que a cada uno de ellos le llegue la profundización del modelo nacional. Malvinas no es una isla. Hay que trabajar en continuidad y en sintonía con el gobierno provincial y el nacional.

–¿Cómo explica el alejamiento de Cariglino del kirchnerismo?

–Comencé en el 2003 con Néstor y acompañé la campaña de Cristina senadora en el 2005. Ese año Cariglino acompañó a Chiche (Duhalde). Luego, en el 2007, se encolumna con el oficialismo y ahora, un mes antes del cierre de listas, toma la decisión del volver al lugar del que nunca se fue, en realidad. No apoyó las testimoniales.

–¿O sea que la discusión fundamental de Cariglino con el kirchnerismo empieza con las testimoniales?

–No, es un tema ideológico. Y el voto del vecino de Malvinas también es ideológico, porque no quiere volver al 2001, a los saqueos, a la quema de gomas en las madrugadas en todas las esquinas. Cariglino dejó de interpretar el pensamiento de la gente.

Entrevista: S. P.