La marcha fue el cierre de la segunda jornada de debate. Desde las 8, las mujeres se repartieron en los más diferentes talleres distribuidos en diferentes escuelas e instituciones educativas locales. En el medio del debate se escurrían algunas críticas a la comisión organizadora por los lugares seleccionados para dormir o la distancia entre diferentes colegios, lo que impedía participar de algunos talleres. Pero esas críticas venían pegadas a propuestas para colaborar con la logística del próximo encuentro.

Uno de los talleres más poblado fue Mujeres, anticoncepción y aborto, que se realizó en la escuela Nº 267. Allí, algunas agrupaciones de izquierda se centraron en cuestionar las falencias de las políticas públicas, que no garantizan el derecho de todas las mujeres a decidir sobre su salud sexual y reproductiva y referentes de organizaciones kirchneristas y otras mujeres extrapartidarias resaltaron los avances y los logros conseguidos en los últimos años. “El cumplimiento de las leyes no es sólo responsabilidad del Gobierno; las organizaciones de mujeres deben militar y dar su aporte para su efectiva aplicación”, sostuvo Ornela. En ese debate, tampoco faltó el discurso “a favor del niño por nacer” planteado por mujeres católicas. En esta ocasión, las jornadas tuvieron mucha pasión y convicción y ningún incidente.