Martín Soria, hijo del gobernador asesinado Carlos Soria, dijo ayer que su madre, Susana Freydoz, “ha perdido las ganas de vivir”. Se quejó por las filtraciones a los medios de detalles del expediente donde se investiga el crimen y pidió dejar que el juez Emilio Stadler “investigue, sin interferir”. “Quiero dejar bien claro que yo soy Soria y no me voy a prestar a ningún tipo de extorsión”, dijo el intendente de General Roca. “Y quienes sueñen –advirtió– que podían utilizar esta tragedia familiar que hoy nos enluta como moneda de cambio para salvar políticos corruptos o jueces cómplices de este régimen que terminó el 10 de diciembre se equivocan.” Martín Soria fue el único familiar que hasta ahora habló públicamente después del crimen. Lo hizo por primera vez tras declarar ante la Justicia como testigo, ya que llegó a la casa pocos minutos luego del hecho. “Lo que vi cuando llegué a esa habitación no se lo deseo a nadie”, dijo entonces.