El Ministerio de Trabajo cordobés dictó ayer la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen los recolectores de basura por la suspensión de 1954 trabajadores de la empresa estatal Crese (Córdoba Recicla Sociedad del Estado). Después de casi cuatro horas de una infructuosa negociación entre los representantes gremiales del sector y funcionarios de la Municipalidad de Córdoba, la cartera laboral optó por la conciliación, habida cuenta de que desde el jueves pasado no hay recolección de residuos en la ciudad, sobre todo en los barrios de los alrededores del centro. Mauricio Saillen, titular del gremio de Surrbac, confirmó que acatarán la medida y los 195 empleados que fueron suspendidos volverán a trabajar en la empresa mientras dure la medida y se avance en las negociaciones. Ambos sectores deberán asistir a otra audiencia mañana a las 12.