El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, aclaró ayer que “el gobierno nacional no ha hecho ni tiene previsto hacer gestiones para invitar a mandatarios latinoamericanos a los actos” en los cuales se van a conmemorar los treinta años del desembarco argentino en Malvinas, el próximo 2 de abril. La versión había sido publicada el fin de semana y luego reproducida por cables de agencia. Según ésta, ahora desmentida, el Gobierno imaginaba realzar el reclamo al Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas invitando a los presidentes de los países miembros de la Unasur al acto central en el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, que se celebrará en Ushuaia. De esa manera, explicaban, los mandatarios avalarían con su presencia la petición argentina para que Gran Bretaña acepte abrir una instancia de diálogo por las islas, tal como vienen reclamando las Naciones Unidas. No será así.