- Del Franco: Los partidos de oposición tienen la posibilidad de aprovechar este lanzamiento confrontativo y con altas intenciones de debilitamiento de la Presidenta. De alguna manera, para ellos es sólo “ganancia” y aprovechamiento de tiempo, a cuatro años de la elección. Que la irrupción de Moyano les sea funcional no implica alianzas ni asociaciones políticas. Esto ya pudo verse la semana pasada, en que ningún candidato al 2015 participó de la movilización. Sólo adhesiones por vías periodísticas.

- Bacman: La oposición sigue sin encontrar el rumbo. Los indicadores que surgen de las diferentes encuestas de opinión pública son más que contundentes al respecto. Es más: la situación es algo más difícil que el año pasado, cuando no pudieron convencer a todos aquellos argentinos que no elegían a Cristina Fernández de que existía una fuerza opositora con la capacidad de aglutinar voluntades. Es lógico que lo apoyen: la aparición de nuevos liderazgos antiK les brinda la oportunidad de mostrarse públicamente como opositores. Pero desde la perspectiva de la cuestión de fondo nada cambia en el sombrío panorama para dirigentes y partidos opositores: el desa-fío es convencer a los argentinos de que poseen capacidad y proyectos para gobernar y gestionar. Desde tal realidad, nada cambia con la aparición de Moyano.

- Costa: Los opositores observan el conflicto desde la lejanía de la indiferencia que han sabido construir con la opinión pública. A poca gente le parece relevante lo que hagan los opositores, todos ellos también con una imagen realmente mala. Han sabido guardar silencio prudente y ver qué sucede. Lo que terminan haciendo es también dejar el espacio opositor a Moyano y ellos casi estar corridos de la política cotidiana. No sería bueno para ellos que se junten con Moyano, algo que la gente vería como una mezcla de sabores demasiado extraña. Están en la absoluta periferia corridos por el líder de la CGT.

- Ramírez: Los actores y dirigentes políticos de la oposición siguen sin poder articular un liderazgo y una postura capaz de contener e interpretar las demandas y aspiraciones del sector de la sociedad al que debieran interpelar. En este sentido, el protagonismo que han adquirido las figuras de varios periodistas ilustra este déficit de representación política que experimenta ese sector de la opinión pública, cuyo humor se encuentra articulado más por los medios que por la dirigencia política.  

- López: Los líderes de la oposición y sus partidos no tienen ninguna articulación con el Movimiento Obrero Organizado, por lo que es poco probable que saquen provecho de los realineamientos eventuales que ocurran en un universo que les es ajeno, cuando no indeseable.