La vinculación del ex jefe de la Policía santafesina Hugo Tognoli con el narcotráfico que reveló Página/12 generó una polémica entre el gobierno provincial que encabeza Antonio Bonfatti y el gobierno nacional. “Me enteré por el diario”, señaló el socialista Bonfatti, elevando un reproche por no haber sido informado por las autoridades nacionales. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, le contestó que le sorprendía “que asigne a terceros responsabilidad por nombramientos que realizó él mismo”.

“Tuve dos reuniones con la ministra de Seguridad y otras dos con el ministro de Justicia (Julio Alak). Bien podía haber estado notificado”, señaló Bonfatti ayer, recriminando a los funcionarios del gobierno nacional. Tognoli tiene una causa iniciada por su posible vinculación con narcotraficantes y la información se dio a conocer por este diario el último fin de semana. En la misma línea, el ex gobernador Hermes Binner destacó que era “un tema que habría que aclarar lo antes posible y toda la gente que está involucrada tiene que dar explicaciones”.

Tognoli fue nombrado al frente de la policía de Santa Fe cuando Bonfatti asumió en su cargo y ya para esa fecha existía una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en la que obran algunas escuchas en las que el policía habla con narcotraficantes. Incluso algunas madres de adictos lo denunciaron por connivencia con los vendedores de las sustancias al observarlo en una boca de expendio conversando con un dealer al que habían denunciado directamente ante Tognoli unas horas antes.

“Sorprende que el gobernador Bonfatti asigne a terceros responsabilidad por nombramientos que realizó él mismo, de funcionarios que hicieron toda su carrera en la provincia de Santa Fe”, señaló el Ministerio de Seguridad en un comunicado en el que además les recordaron a las autoridades santafesinas que “no deberían desconocer la jurisdicción de sus cuerpos policiales y su propia obligación de ejercer el control político de los mismos”. Pero Bonfatti fue más allá en sus denuncias al afirmar que “Gendarmería se retiró de la provincia y sus efectivos fueron llevados a controlar el Gran Buenos Aires”. Garré le contestó que “el refuerzo de seguridad de Gendarmería en el conurbano bonaerense con el Operativo Centinela desde enero de 2011 y el Operativo Cinturón Sur en distrito porteño desde mayo se realizan exclusivamente con escuadrones móviles cuya finalidad específica es prestar servicios en todo el país, sin descuidar las responsabilidades primarias de la fuerza federal”.

La cartera de Seguridad destacó que “la seguridad ciudadana es responsabilidad primaria del Estado provincial, a través de la Justicia y la policía de la Provincia de Santa Fe”, dando por tierra con la fundamentación de los políticos socialistas.