–¿Hay alguna tensión con la Unión Europea o con los países europeos a partir de las presiones de las privatizadas (en su mayoría europeas) para aumentar las tarifas?
–No quiero decir nada que invada la esfera de competencia de mi estimado colega Roberto Lavagna. Mi opinión personal es que lo menos importante es la discusión tarifaria, aunque sea lo más inminente. El punto es el paquete contractual. Claramente no se podían pagar los cánones que se habían pactado, y la Argentina no podía permitir que los insumos básicos se compraran en otros países en vez de en este. ¿Por qué la relación con las privatizadas debe ser como hasta ahora? ¿Por qué el Estado no puede intervenir? ¿Por qué el Estado no puede asociarse con las privatizadas parcialmente? No hablo de recuperar a las privatizadas, sino de generar una ingeniería diferente. La Unión Europea es una relación muy importante para nosotros. Y además tenemos con España una relación de madre patria, aunque desgraciadamente España tiene más de un hijo. También Italia es madre patria, y ella tiene un solo hijo, que es la Argentina. Tenemos que ver cuál es nuestra puerta para hacer nuevos negocios en Europa. ¿España, Italia, Alemania? En este momento Alemania, Francia y Rusia están pensando otro modelo de mundo, sin guerras preventivas, sin daños colaterales, y están haciendo doctrina de esto. Ahí también tenemosuna oportunidad política de alinearnos con un pensamiento, de empezar a generar una doctrina sin descuidar el aspecto comercial.
–El Presidente va a viajar a Londres en julio...
–Tenemos por delante una gira muy importante a Europa, no sólo a Gran Bretaña. Comprende también Francia y España, y posiblemente Italia y Portugal. Lo de Londres es muy importante porque es una invitación de Tony Blair a Kirchner –que no estaba invitado originalmente— para discutir la Tercera Vía con Lula y Lagos. Es un gesto muy importante. La gira por Europa se producirá entre el 11 y el 18 de julio. Cada visita es de primer nivel. No lo pedimos nosotros. Lo invitaron al Presidente. Estamos trabajando en ideas para discutir inversiones, replanteo de prestaciones y deudas asumidas por las empresas, para retomar la relación. La política exterior no se termina con el bloque regional, empieza con el bloque regional. Y tampoco nos vamos a quedar ahí, también está India y el resto de Asia.