–¿Qué posición adoptará Argentina la Argentina ante las presiones sobre Irán para detener sus proyectos atómicos?
–Hay todo un movimiento para que Argentina y otros países condenen. Nosotros tenemos un problema con Irán y es que hemos pedido la extradición de dos nacionales iraníes por el atentado a la AMIA. La semana pasada el embajador recibió el pedido de extradición de Argentina y lo envió a la cancillería iraní. La cancillería lo devolvió. Nosotros instruimos inmediatamente a nuestra representación diplomática para que pidiera explicaciones. Pidió una entrevista y se la otorgaron para este domingo (hoy). Hay un caso, el caso Lockerbie (el atentado contra un avión de Pan Am que estalló en el aire sobre esa ciudad escocesa matando a todo el pasaje y a varios pobladores), donde se pidió la extradición de dos ciudadanos libios, Libia no los quiso extraditar, hubo un proceso de mediación que tuvo lugar en Marruecos, allí se decidió aceptar que el juicio tuviese lugar en Holanda, en Holanda se los juzgó, y uno fue condenado y el otro fue absuelto por falta de pruebas. Haremos exactamente lo mismo con los iraníes. Si Irán contesta descortésmente o protegiendo a estos ciudadanos, o no contesta nada, tomaremos las decisiones diplomáticas con el máximo rigor. Pero no vamos a adoptar una actitud bullanguera como se hacía en el pasado. No vamos a mezclar la conjetural proliferación nuclear de Irán con los problemas bilaterales. Y tampoco sobre Malvinas vamos a ser bullangueros. Tardaremos cuatro años, 40 años, 400 años, pero las Malvinas son argentinas y vamos a actuar en consecuencia.